En México, las marcas automotrices más reconocidas y queridas por el público son Volkswagen, Nissan y Ford. En Perú son toyoteros a morir y en Chile, las coreanas Hyundai y Kia son las reinas indiscutibles.
Colombia fue durante mucho tiempo una espesa jungla de compradores indecisos. En el país se abrió camino Renault desde los años 60, seguida por Chevrolet y Mazda, que fueron las marcas dominantes durante más de 40 años. Aunque es una larga historia, hoy en día existen más de 50 marcas de vehículos de todo tipo en el país (tanto particulares como comerciales) con toda clase de prestaciones y equipamientos.
SEMANA presenta la primera entrega de su especial “Los mejores de 2021″, con las más sobresalientes opciones en utilitarios, subcompactos y compactos, bajo los criterios de motorización y equipamiento.
1. Tipo urbano: entre 30 y 45 millones de pesos
También conocidos como los urbanos o pequeños utilitarios, se caracterizan por su bajo consumo, su facilidad para parquear y, sobre todo, por su bajo precio (si se compara con sus pares en mercados dolarizados como Ecuador, donde valen el doble o más).
Los urbanos también son conocidos como segmento A. Tienen de 3,3 a 3,7 metros de longitud y Chevrolet y su tradicional Spark dominaron este segmento, pero el que se encuentra a la cabeza en 2021 es el Volkswagen Gol Trendline.
El Gol, fabricado en Brasil (donde es una leyenda), cuenta con el confiable motor MSI de 1.6 litros y 8 válvulas, 99 caballos de fuerza a 5.250 r. p. m. y 143 Newton/metro (Nm) de torque a 2.500 r. p. m. Más que suficiente para lograr una conducción divertida y picante, gracias a sus escasos 944 kilos de peso.
Su equipamiento es interesante. Cuenta con sistema de aire acondicionado, dos airbags delanteros, vidrios eléctricos, luces exploradoras LED y frenos de disco en las cuatro ruedas, dotados con los sistemas ABS y EBD. Se consigue con transmisión automática y manual de 5 velocidades, la cual es la más asequible. Cuesta $40.330.000.
Otra opción interesante, si busca menor precio y menos consumo de combustible, es la nueva versión del Spark, el GT LS.
Aunque los entusiastas del mundo motor consideren que este auto no tiene méritos para entrar en un top de “mejores autos”, lo cierto es que este pequeño cuenta con un motor S-Tec de 1.2 litros y 16 válvulas que entrega unos nada despreciables 80,5 caballos de fuerza y 108 Nm de torque (de nuevo, teniendo en cuenta su bajo peso), unido a una caja manual de 5 velocidades.
El modelo básico LS incluye rines de acero de 14 pulgadas, aire acondicionado, dirección de asistencia eléctrica, bloqueo central, radio 2DIN con cuatro parlantes USB y Bluetooth, dos airbags delanteros, ABS + EBD y anclajes ISOFIX. Por los $36.500.000 que cuesta, es buena alternativa.
2. Tipo subcompacto: entre 45 y 85 millones de pesos
Son aquellos que tienen una longitud de entre 4 y 4,20 metros. Esto los hace ser más pequeños que los sedanes compactos convencionales. Pueden venir en versiones de 3 o 5 puertas y, por lo general, son autos bastante ágiles y fáciles de conducir en el tráfico urbano.
Los subcompactos pertenecen al segmento B y también se les conoce como polivalentes o utilitarios. El mercado de los vehículos híbridos (electricidad + gasolina) ha crecido a pasos agigantados dentro de esta categoría, obligando a los grandes jugadores como Renault o Suzuki a retirar sus versiones de gasolina y adaptar sus motores a esta tecnología.
Este fue el caso del Renault Clio, actualmente fuera de distribución en el país –aunque se evalúa la llegada de la versión Clio E-Tech Híbrida en 2022– lo que dejó el campo libre para múltiples competidores como el Nissan Kicks, el de mejor relación entre motorización y equipamiento.
El Kicks es el más potente de su categoría y segmento. Tiene un motor HR16DE de 1.6 litros, cuatro cilindros y 16 válvulas. Produce 118 caballos de fuerza a las 6.300 r. p. m. (12 más que sus competidores, el Volkswagen Polo y el Seat Ibiza) y unos nada despreciables 149 Nm de torque. Se encuentra con transmisión automática de 6 velocidades y mecánica de 5, con la cual se saca todo el jugo a su poco peso (1.128 kg).
Incorpora barra estabilizadora en ambos ejes con sistema independiente adelante y de elemento torsional atrás, así como frenos de disco en las cuatro ruedas para las versiones intermedia y tope, con discos ventilados adelante y sólidos atrás, sumados a los sistemas ABS, EBD y BA. También son de destacar sus 6 airbags, luces halógenas, vidrios eléctricos, aire acondicionado, sistema multimedia a bordo y otras bondades.
Su precio es su punto débil, pues arranca en $73.990.000. Con el mismo dinero se puede adquirir una Mazda CX-30 y sus prestaciones son superiores, aunque cambia de segmento.
Kicks domina su terreno en cuanto a motores atmosféricos a gasolina, pero Kia rediseñó su exitoso Rio para volverlo híbrido y poder competir en el mercado norteamericano, donde el Toyota Prius es el rey indiscutible.
La primera unidad de propulsión del Rio se compone de un motor a gasolina Turbo T-GDi de 1.0 litros de capacidad, con opciones de potencia de 100 y 120 caballos. Se conecta a un sistema eléctrico de 48 voltios. La transmisión es una agradable sorpresa en este modelo, con versión manual de seis velocidades o automática de doble embrague de siete cambios DCT.
En cuanto al equipamiento, tiene características similares a los de sus competidores: frenos ABS+EBD con disco en las 4 ruedas, 2 airbags en la versión para Latinoamérica y una pantalla táctil frontal de 8 pulgadas. Su versión a gasolina tiene un precio de $58.900.000 y aún no se ha revelado el valor del híbrido para Colombia.
3. Tipo hatchback compacto: entre 80 y 115 millones de pesos
Este término hace referencia a aquel automóvil compuesto por dos espacios diferenciados: el de los pasajeros y el del espacio de carga o maletero, al que se accede desde un portón, a diferencia de un sedán, que posee un baúl.
Según esto, un hatchback puede abarcar todo tipo de vehículos de tres y cinco puertas, pero popularmente esta denominación se emplea para los modelos compactos. Aquí también entran los modelos denominados ‘crossovers’ (entre hatchback y SUV) y los deportivos, conocidos como ‘hot hatch’.
En este segmento es contundente el liderazgo de la Mazda CX-30, que deja relegadas a sus seguidoras Chevrolet Tracker y Renault Duster, algo significativo si se considera que este último modelo se consagró como el SUV más vendido en 2020.
Como siempre, el lenguaje de diseño Kodo, con líneas muy fluidas y colores patentados (como el cereza Mazda), así como la tecnología de motores Skyactiv, proveen a cualquier modelo de Mazda de razones suficientes para liderar las ventas. Este Hatchback compacto presenta dos motorizaciones, 2.0 litros de 153 HP y 2.5 litros de 186 HP, respectivamente, con caja automática de seis velocidades (con modo deportivo y mandos en el volante desde la versión Grand Touring) y caja manual opcional en el modelo básico. También está la tracción AWD opcional en la versión Grand Touring LX.
La CX-30 incorpora siete airbags, controles de estabilidad y tracción. Los modelos Touring cargan monitor de punto ciego con alerta de tráfico cruzado atrás, y desde Grand Touring 2.5 incluye iluminación inteligente, frenado delantero inteligente, control crucero adaptativo, alerta de distancia y velocidad y alerta de atención al conductor.
La versión Grand Touring LX complementa el paquete con las asistencias de frenado trasero, frenado de tráfico cruzado trasero, crucero y tráfico, monitor de visión 360°. El precio –como era de esperarse– es elevado: arranca desde $84.400.000 y llega a $116.800.000 en su versión automática 2.5 AWD.
A esta categoría también llegaron las motorizaciones híbridas, preferidas por los nuevos compradores que buscan potencia y un bajo consumo de gasolina. El compacto que llena ambos requisitos a cabalidad es Toyota RAV4 Híbrida, que tiene a sus espaldas el legado de 20 años del titán de los vehículos ecológicos: el Toyota Prius.
La RAV4 está equipada con la unión de un motor a gasolina de 2.5 litros y 16 válvulas de ciclo Atkinson y sistema de inyección mixta D-4S (directa e indirecta), y dos motores eléctricos sincronizados, ubicados en el tren delantero y en el tren trasero. Estos se alimentan con una batería de níquel-metal hidruro (NiMh) de 224,8 voltios.
El propulsor a gasolina logra unos interesantes 175 caballos de fuerza a 5.700 r. p. m. y poderosos 221 Nm de torque a 3.600 r. p. m., mientras que los dos motores eléctricos generan 118 HP y 202 Nm en el caso del delantero, y 53 HP con 121 Nm en el caso del posterior.
En suma, se obtiene una potencia combinada de 219 HP a 5.700 r. p. m. Este sistema se asocia a una caja automática de tipo eCVT con simulación de seis marchas y sistema de tracción a las cuatro ruedas (AWD) electrónica On-Demand (E-Four) que se activa con la función trail. Todo esto se complementa con los modos de manejo normal, sport, ECO y EV (puramente eléctrico).
El equipo de frenado consta de discos en las cuatro ruedas con sistema de regeneración de energía, ventilados adelante, con ABS + EBD y BA. El equipamiento es de lujo, opacando en algunos aspectos a la Mazda CX-30, ofrece calefacción en las sillas, que también son eléctricas, faros halógenos, Android Auto y Apple CarPlay, siete airbags y otros lujos, que la convierten en una opción atractiva.
Al igual que su par en Mazda, su precio no es para todos los bolsillos: su versión básica arranca en $119.900.000 y llega a costar $162.400.000 en la configuración Limited Híbrida AWD.