El exdirector la Dian Juan Ricardo Ortega cuestionó la rigurosidad de los denominados Pandora Papers, la investigación realizada por medios internacionales sobre paraísos fiscales en el mundo.
En entrevista con la directora de SEMANA, Vicky Dávila, Ortega afirmó que con la información presentada se le está haciendo daño a muchas personas “sin ninguna prueba”, lo que calificó de “aterrador”.
“Lo primero es que hay un enorme desconocimiento y se están haciendo una cantidad de falsos positivos graves, porque le están dañando el nombre y la credibilidad a mucha gente sin ninguna prueba, y eso es aterrador”, señaló.
Al ser cuestionado sobre el término de “falsos positivos”, el exdirector de la Dian aseguró que en los Pandora Papers tachan a personas de “posibles evasores o de posibles corruptos” cuando “de verdad no tienen absolutamente nada que lo indique, ni siquiera indicios”.
“Empezar a ponerse uno a demostrar que uno no es malo es dificilísimo, y, por eso, los sistemas legales exigen que las pruebas tienen que existir y que la gente se tiene que presumir inocente. Aquí invirtieron la carga de la prueba de una manera muy poco razonable y, en mi opinión, muy injusta”, subrayó.
Manifestó, además, que en la investigación periodística no están incluidos la gran mayoría de evasores del país. “Un verdadero evasor, y hay gente importantísima y poderosísima de Colombia que sí lo es, tiene estructuras societarias donde tú no ves el nombre de ellos. O sea que el que quiere hacer trampa no usa su nombre. Usan una cosa que se llama prestanombres”, sostuvo.
Sobre la figura de los prestanombres, explicó: “Tú pagas como 1.500 o 2.000 dólares al año por cada nombre que aparece en la sociedad, por cada nombre que aparece como tesorero, como presidente, como miembro de junta, y hay personas riquísimas con apartamentos impresionantes en Madrid, en París, en Nueva York, que tienen todo a nombre de esas estructuras. Esos sí son importantes evasores. Investigarlos es muy difícil. En Colombia la gente corrupta y que evade impuestos disfruta cosas muy costosas, yates, carros de lujo, fincas, aviones, y nada está a nombre de ellos”.
El exfuncionario, posteriormente, dijo quiénes son, en su opinión, los verdaderos evasores. Entre estos mencionó a grandes propietarios de tierras, políticos poderosos y personas que trabajan en actividades de servicios médicos, como las cirugías plásticas.
“Los grandes dueños de la tierra, o sea la ganadería en Colombia, no tributan nada. Algunas personas están en cargos políticos muy poderosos, otros están en sectores empresariales. La mayoría de las grandes empresas pagan sus impuestos, hay 3.000 empresas muy juiciosas en Colombia. Pero hay 400.000 empresas, muchas personas en actividades intermedias de servicios médicos, esos de las cirugías plásticas no pagan ni mute”, dijo.
También señaló que “la gran mayoría penalistas piden que les paguen en efectivo, ¿pero quién se atreve a mencionar a un penalista? Nadie. Hay personas que muestran una cantidad de lujos y sería interesante que hicieran pública sus declaraciones de renta, y van a ver que no cuadran”.
En la entrevista con SEMANA, el director de la Dian dijo que habría por lo menos 20.000 grandes evasores en Colombia.
“En Bogotá hay casas que valen 25.000 millones de pesos. Hay cuadros, en urbanizaciones en la sabana, asegurados por valores superiores a los 10 o 20 millones de dólares. O sea, ¿uno tener colgados en su casa 20 millones de dólares? Son cifras de otra dimensión. Y de esas personas, algunas no pagan nada. No existen ante la Dian, no existen, todo lo llevan en sociedades. Uno mira el ejercicio de Trump en el New York Times y lo que uno ve en Colombia es igualito. El carro lo paga la sociedad, los viajes los paga la sociedad, la finca la paga la sociedad, las obras de arte son de una fundación, y todo es de una persona de carne y hueso que no existe ante la Dian”, expresó.
Y agregó: “Yo creo que ese es el problema de fondo, y eso en todos los países del mundo es penal, porque eso es robar a la sociedad, porque nadie se hace rico sin carreteras, sin aeropuertos, sin seguridad, sin jueces. Entonces, el pago de impuestos es como el pago de la cuota de administración. Y a uno no lo dejan vivir en ningún edificio si uno no paga la cuota de administración, pero en Colombia hay gente que le va muy bien y no paga la cuota de administración, y no tenemos ni como señalarlos hoy en día”.