En la actualidad, en todos los ámbitos de la vida, ya no se puede vivir sin internet, un recurso que es básico entre las nuevas generaciones. Es que la red de redes ha cambiado la forma en que se hacen muchas tareas y ha abierto las puertas a nuevas posibilidades que permiten, por ejemplo, trabajar desde cualquier lugar o hacer una transferencia bancaria desde el teléfono en un solo clic.

Y aunque esta herramienta ya lleva 50 años entre nosotros, se siguen repitiendo errores básicos como usar contraseñas débiles, evitar actualizaciones o navegar por páginas no seguras que abren las puertas de los dispositivos a las ciberamenazas.

Se recomendable crear contraseñas seguras, con al menos 12 caracteres y una combinación de letras mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales.

Esta evolución también está presente en las amenazas que plantean los ciberdelincuentes. Se ha pasado de los virus distribuidos en disquetes (el primer gusano informático que infectó internet en 1988), a la aparición de los troyanos, spyware y ransomware, principales protagonistas del panorama cibercriminal actual.

De acuerdo con el Security Report 2023 de Check Point Software Technologies Ltd., los ciberataques aumentaron un 38 %, con una media de 1.168 ataques por semana.

A estar preparados

Manuel Rodríguez, gerente de ingeniería de seguridad para el Norte de América Latina, aseveró que todo ello deja claro que se debe estar preparados para hacer frente a estas amenazas, por lo que recordó los “malos hábitos” que seguimos manteniendo y que afectan a la seguridad digital.

Por ejemplo, descuidar las contraseñas es uno de los errores más comunes y, sin embargo, una de las prácticas que más afecta al mantenimiento de una adecuada ciberseguridad.

Es recomendable no acceder a una red desconocida, pero si es necesario, limite el uso a la navegación básica. | Foto: Getty Images

A todos les resulta más fácil reciclar contraseñas y usar la misma para correos electrónicos personales y de trabajo, pero se ponen en riesgo datos importantes.

También es muy común compartir las contraseñas de plataformas y redes, y muchas veces las anotamos o las enviamos en un mensaje o correo electrónico a familiares o amigos cercanos. Esta realidad se traduce en millones de usuarios que cada año ven vulneradas sus cuentas por no cuidar sus contraseñas. Para evitar esto, es recomendable crear contraseñas seguras, con al menos 12 caracteres y una combinación de letras mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales.

Así mismo, siempre se recomienda actualizarlos cada pocos meses y no reutilizarlos en varias plataformas o cuentas diferentes.

A actualizar

Por otra parte, todos los sistemas y dispositivos disponen de actualizaciones periódicas destinadas no solo a mejorar o corregir la usabilidad, sino también a aplicar parches ante posibles vulnerabilidades.

El mensaje para actualizar suele aparecer en momentos inoportunos o cuando no se dispone de conexión Wi-Fi y se suele acabar posponiendo o incluso ignorando su instalación, dejando inconscientemente una puerta abierta a ciberataques. Con solo mantener los dispositivos actualizados se puede evitar muchas de las vulnerabilidades que pueden ocurrir.

O cuidado con no caer presa de la desinformación, pues mientras que la mayoría de los ciberataques actuales se centran en el robo de datos, recientemente ha habido un crecimiento en las prácticas hacktivistas y otras amenazas relacionadas con el estado.

Descuidar las contraseñas es uno de los errores más comunes y, sin embargo, una de las prácticas que más afecta al mantenimiento de una adecuada ciberseguridad. | Foto: Dimitri Otis

Este tipo de práctica suele incluir la distribución de desinformación con fake news o mensajes sesgados e incompletos que se aprovechan del lado emocional de los usuarios para generar discordia. Por ello, es recomendable utilizar varias fuentes a la hora de informarse, así como consultar cualquier noticia o mensaje en cadena antes de caer en prácticas como la difusión masiva. Uno de los principales pilares de la seguridad en internet es el sentido común.

Sin embargo, los investigadores de seguridad han demostrado en numerosas ocasiones que este tipo de redes inalámbricas tienen poca o ninguna seguridad. Es recomendable no acceder a una red desconocida, pero si es necesario, limite el uso a la navegación básica, evite introducir contraseñas o utilizar aplicaciones sensibles como plataformas de pago o acceso bancario, entre otros.