En un mercado en constante evolución, el emprendimiento ha ganado terreno en los últimos años, siendo las mujeres una fuerza clave en este campo. Según datos del Registro Único Empresarial y Social (Rues), para finales de 2022 en el país había un total de 143.466 unidades productivas lideradas por mujeres, lo que se traduce como un 62,5 % de las empresas naturales creadas, siendo un número que sigue en ascenso.

Según el Rues, para finales de 2022 en el país había un total de 143.466 unidades productivas lideradas por mujeres, lo que se traduce como un 62,5% de las empresas naturales creadas (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

Sin embargo, muchos de estos proyectos no logran escalar o se quedan en el camino, lo que ha llevado a Enconcreto, consultora en estrategia que acelera e implementa el cambio en las organizaciones bajo su propio método, a destacar los desafíos que deben afrontar las emprendedoras para empezar a crecer en sus proyectos de negocio, junto con esas habilidades que pueden explotar para conseguir esos objetivos.

Así pues, María Teresa Calderón, CEO y fundadora de Enconcreto, afirma que las mujeres saben “cómo hacer énfasis en temas como la rigurosidad y atención al detalle, ya que tener la capacidad de ver un panorama más completo es una habilidad esencial en el liderazgo, centrándose en los resultados del momento, desarrollando capacidades en la organización y visualizando el futuro de la compañía y los clientes, estas son aptitudes que pueden llevar un paso más allá a las líderes empresariales del país y la idea es que siempre puedan ir más allá”.

El equilibrio entre los resultados, las personas y la rentabilidad, suele ser un común denominador entre las mujeres dentro de las empresas, según datos de Colombia Productiva (Imagen de referencia) | Foto: Tom Werner

La estrategia se convierte en el pilar para transformar ideas y negocios en proyectos cada vez más grandes, por eso, hay habilidades que se convierten en necesidades para poder llevar un negocio al siguiente nivel. De acuerdo con Enconcreto son cuatro las claves:

  1. Tomar decisiones: Las empresarias exitosas tienen la capacidad de tomar decisiones rápidas y acertadas, pero también implica tener la habilidad de analizar la información disponible y tomar determinaciones basadas en hechos.
  1. Liderar equipos: Consiste en delegar responsabilidades de manera efectiva, lo que implica ser capaces de comunicar sus ideas de manera clara y motivar a su equipo para alcanzar los objetivos de la empresa.
  1. Adaptarse al cambio: Es de gran importancia estar dispuestas a adaptarse a los cambios del mercado y ser capaces de reinventarse constantemente, por lo que se hace necesario tener la capacidad de identificar oportunidades y aprovecharlas para mejorar su negocio.
  1. Manejo del tiempo: La capacidad de manejar su tiempo de manera efectiva y priorizar las tareas más importantes, esto requiere la habilidad de establecer plazos y cumplir con ellos.

El equilibrio entre los resultados, las personas y la rentabilidad, suele ser un común denominador entre las mujeres dentro de las empresas, “teniendo la característica de ser personas muy humanas”, al mismo tiempo que “son orientadas al resultado; ya que se ha demostrado, según datos de Colombia Productiva, que el rol femenino entre posiciones importantes de liderazgo, pueden representar un aumento del 34.4% en temas de productividad”.

María Teresa Calderón, CEO y fundadora de Enconcreto, afirma que “las mujeres sabemos cómo hacer énfasis en temas como la rigurosidad y atención al detalle" (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

Esta evolución se hace evidente al dar un vistazo al panorama regional, en el que Bogotá, tuvo la apertura de 42.573 empresas, Cali presentó un aumento de dos puntos porcentuales comparado con años anteriores y en Medellín el 50,9% de las empresas naturales figura con una mujer como fundadora.

“Para algunas industrias, donde las jerarquías son principalmente lideradas por hombres, el papel de la mujer radica, entre muchas otras cosas, en no compararse con el momento de vida de los demás y poder hacerse de equipos de trabajo que no solo apoyan, sino también, dan acompañamiento desde su cargo, para tomar decisiones y ser mentores; dejando de lado los roles de género y centrarse en las capacidades para construir el difícil camino de mantener empresa”, asegura la consultora.