Una de las mayores preocupaciones del sector empresarial del país es la alta informalidad que aún se presenta. De hecho, la Gran Encuesta Integrada de Hogares (Geih) que se realizó durante el segundo trimestre de 2023, mostró que la población ocupada que está en microempresas informales ocupó un 84,5 %. En la línea formal, según cifras de Fenalco, solo se ubican entre 300 y 500 mil y emplean cerca de 575 mil.
Este tipo de comercios representa el 99,5 % del total de empresas en el país. Una de las soluciones que ha planteado el Gobierno son los avances hacia la digitalización, pero de acuerdo con la Andi, esta no debe marcarse únicamente en los procesos. “Muchos sectores evolucionaron solamente en la digitalización de sus procesos, lo que no equivale a hacer una transformación digital”.
La clave está en no solo incorporar tecnologías que sinteticen muchos trabajos manuales, contrario a lo que se creería, “una verdadera transformación digital, asegura el experto, implica una evolución en los modelos de negocio apalancada en datos, tecnología y un verdadero conocimiento del cliente”, dijo Juan José de la Torre, managing partner de la firma Virtus Partner.
Algunos de los motores de la economía que han ido participando en la transformación digital son el sector bancario y el educativo. En los procesos han incorporado productos digitales resultados de una necesidad de brindar soluciones para los usuarios desde diferentes esferas.
“Es en este escenario en el que, desde diferentes sectores, estamos promoviendo la digitalización. Resulta imprescindible que el uso de productos tecnológicos se fortalezca para construir nuevos modelos de negocio significativos para los clientes, mejorando la eficiencia en los procesos y entregando un valor agregado.”, afirma Baudo Pineda, CEO y Cofounder de Refácil.co.
Beneficios de la digitalización en empresas
Uno de los grandes beneficios que aporta la digitalización a las empresas son las opciones de compras mejoradas. En el caso de las nuevas necesidades de los clientes, mejorar las compras virtuales favorecerá que ese cliente decida volver o no a comprar en ese establecimiento.
Por ejemplo, en una droguería donde los productos físicos son esenciales, la incorporación de productos digitales permite a los clientes no solo adquirir medicamentos, sino también realizar pagos de servicios financieros, cancelar facturas sin hacer filas largas, recargar sus datos de celular, o acceder a plataformas de entretenimiento.
“Nosotros evidenciamos que el usuario ahora no busca únicamente alimentos y productos de la canasta básica, por ejemplo, sino que también llega con una necesidad de diversos servicios en un mismo lugar: recargas para su celular o accesos a plataformas de entretenimiento que, sin duda, antes ni se pensaban”, cuenta Pineda.
Esta sinergia entre lo físico y lo digital en el ámbito de los micro comercios representa un camino prometedor hacia una mayor competitividad y fidelización de clientes, redefiniendo la forma en que estos pequeños negocios interactúan con su clientela y ofrecen un abanico más amplio de servicios.
Los servicios digitales en favor de las nuevas necesidades de los clientes permite que las empresas ofrezcan un factor diferenciador para la supervivencia actual en el panorama empresarial. Estas nuevas dinámicas ofrecen también la posibilidad de un recaudo digital, que logra proporcionar al cliente una nueva interacción tecnológica y al vendedor tener soluciones integrales en el camino a la adopción de lo digital mientras cuenta con un sistema transaccional seguro.
¿Cómo va el proceso de digitalización?
Para 2022, el Índice de Madurez Digital mostraba que las empresas colombianas entienden la importancia de la transformación digital, sin embargo, aún falta una ejecución adecuada para lograrlo:
- 85 % de las empresas grandes toman sus decisiones de negocios teniendo al cliente como prioridad.
- 71 % de estas utiliza herramientas digitales como CRM o Analytics para entender a sus clientes.
- 66 % emplea metodologías ágiles para mejorar su propuesta de valor.
- 56 % cuenta con un sistema formal para tomar acciones con base en la retroalimentación hallada.