En la actualidad, la inversión en Latinoamérica, y particularmente en Colombia, continúa teniendo un crecimiento positivo. La mayoría de los fondos realizan evaluaciones e inversiones, aunque un poco más lentas.
Así lo afirmó Santiago Pachón, vicepresidente de operaciones del fondo de inversiones AlleyCorp Sur, quien explicó que el mensaje para los emprendedores es uno solo: “Crear un producto o servicio disruptivo, un modelo de negocio sostenible y un equipo altamente capacitado para presentar resultados sólidos”, asegura.
Explicó que las dinámicas de los venture capital (o fondos de inversión) han cambiado y las reglas de juego son cada vez más estrictas a raíz de la situación económica que atraviesa el mundo.
Sin embargo, los llamados ‘ángeles inversionistas’ siguen receptivos a las grandes ideas con impacto social y con una proyección sostenible, por ello es importante reconocer el momento ideal para participar por primera vez en las próximas rondas de inversión.
Crecimiento del negocio
Según Pachón, las rondas de inversión presemilla o Series A tienen como propósito el crecimiento del negocio y su posicionamiento en el mercado. De esta manera, las ideas disruptivas que replantean esquemas sociales y buscan tener un impacto en sus industrias, en tanto que multiplican rápidamente sus ingresos durante sus primeros años de operación, son aquellas que logran atraer inversiones entre 100.000 y un millón de dólares.
La tarea para los emprendedores o fundadores deberá ser aún más minuciosa y tendrán que contemplar algunos aspectos para no dar un paso en falso. Por ejemplo, hay que identificar el momento para participar.
De acuerdo con Pachón, “el mejor momento para participar en este tipo de rondas es cuando la empresa o startup busca alcanzar sus principales objetivos en poco tiempo y no cuenta con la capacidad financiera o el equipo necesario para lograrlo”.
Las rondas presemilla representan una oportunidad para fortalecer equipos, mejorar el producto y alcanzar posicionamiento. La clave no consiste en llegar primero, sino en saber llegar.
También hay que diseñar una estrategia efectiva, un pitch convincente, la presentación clara y concisa del problema que resuelve el producto, la ruta de crecimiento y una proyección rentable, que deben construirse durante el primer año del negocio.
Lo importante es construir una narrativa, interiorizarla y promover que los demás crean en ella también, de esta manera la comunicación durante la negociación será mucho más productiva y el empresario logrará vender “el sueño”.
Relaciones y proyección
Según el experto, hay que abrir puertas de relacionamiento, e identificar posibles inversionistas y conocerlos, lo cual será fundamental para establecer un relacionamiento efectivo. La preparación para cada encuentro y las habilidades de negociación son puntos a trabajar a lo largo del proceso para estar listos y abordar potenciales partners.
Además, hay que presentar una proyección de negocio rentable, pues el gran error de muchos emprendedores radica en no escatimar en presupuesto y sacar cálculos por fuera de un margen lógico de crecimiento.
Dijo Pachón que “el contexto actual conlleva a reducir los costos de adquisición de nuevos usuarios; ahorrar en costos de operación; contemplar salarios módicos; y crear nuevas fuentes de ingresos sin dejar de escatimar esfuerzos en investigación y desarrollo de producto”.
Finalizó diciendo que la visión externa sobre el producto ofrece una noción sobre cómo está siendo percibida la idea de negocio frente a stakeholders, es por ello que la retroalimentación recibida en cada uno de los relacionamientos debe ser considerada dentro de la estrategia para evaluar oportunidades y puntos de mejora previo a la ronda de inversión.
Aseveró el experto que “los inversionistas tienen sus ojos puestos en empresas rentables y con un mercado considerable. Los emprendedores tienen que preguntarse cuánto, por qué y a quienes. Cuánto deseas levantar, por qué deseas participar y a quienes buscas sumar como aliado”.
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