Colombia es reconocido internacionalmente por su diversidad en flores, las cuales lo han convertido en el segundo exportador mundial de este producto, solo después de Holanda, con una participación del 17 % en el mercado global. Y aunque internamente se consumen bastantes flores, las denominadas ‘calidad de exportación’ solo se venden domésticamente si por algún motivo no pudieron ser enviadas al exterior.
Cambiar esa situación es una de las metas de Petalii, empresa que aprovechó la celebración del Día del Amor y la Amistad para lanzar su marca en el país a través de supermercados de cadena. Aunque esta firma colombiana ya ha logrado vender más de dos millones de tallos a distribuidores, supermercados y floristerías en Estados Unidos y Canadá, también le interesa el mercado local.
Su primer impacto está por lado de los cultivadores, pues comercializa las flores de más de 100 pequeños agricultores a quienes les garantiza precios fijos, capacitación técnica y la compra de toda su producción. Al ser una empresa de Beneficio e Interés Colectivo (BIC), Petalii tiene una clara estrategia de impacto y su plan es contribuir al desarrollo del campo y de las flores en Colombia. Por eso, su próximo paso será articular agencias nacionales e internacionales como Prosperidad Social, para impactar a más pequeños agricultores y lograr ventas de dos millones de dólares el próximo año, una integración vertical que le permitirá abarcar nuevos mercados internacionales.
Datos del Ministerio de Agricultura indican que Colombia cuenta con más de 1.400 variedades de flores y una producción que cubre alrededor de 8.900 hectáreas. Esta actividad genera más de 200.000 empleos, entre directos e indirectos, y alrededor del 65 % de esos puestos de trabajo son de mujeres, la mayoría cabeza de familia.
“Nosotros logramos crear un modelo disruptivo que, efectivamente, conecta a los pequeños agricultores con el mercado internacional y, a partir de eso, nace Petalii con el propósito de cambiar las dinámicas sociales y conectar pequeños productores con el mercado nacional a través de supermercados y con el mercado internacional a través de una comercializadora en Estados Unidos”, dice Juan Felipe Echeverry, CEO de Petalii.
Precisamente, ese es el segundo impacto de Petalii: crecer en el mercado local. Para eso hizo una alianza con Supertiendas Olímpica y ya sus flores se encuentran en cinco puntos de la cadena en Bogotá.
En 2023 los directivos de Petalii esperan superar los diez millones de tallos vendidos entre exportaciones y el mercado nacional.
Actualmente, la mitad de los productores de flores que trabajan con la empresa están en Cundinamarca, pero pueden ampliar su capacidad de compra para las temporadas altas, que son el día de San Valentín y el Día de la Madre. Su negocio, más que producir flores para exportar tallos, es el de elaborar bouquets y arreglos florales que puedan ser vendidos como un producto diferente, a mayor costo y con una oferta natural de mayor duración.
Desarrollo de marca
La apuesta de Petalii por la comercialización nacional surge, según Echeverry, porque en Colombia la mayoría de las flores y derivados se venden en el mercado minorista y de pequeña escala, es decir, “si yo le pregunto a una persona sobre las marcas de flores que conoce, muy probablemente me va a decir que una o dos, porque en Colombia no tenemos eso. Hay muchísimo producto, pero no tienen marca. Por eso buscamos posicionar nuestra marca también en Colombia”, afirma el CEO de Petalii. La idea es poder crecer en simultánea en el mercado nacional y en el exterior.
Colombia exporta más de 1.600 variedades a 89 países, siendo Estados Unidos y Canadá los principales destinos de estos productos. Al igual que en otros sectores agrícolas en Colombia, los pequeños productores del sector floricultor se ven enfrentados a dificultades por volatilidad en los precios, falta de asistencia técnica, acceso a mercado y financiación. Actualmente, la suma de exportaciones de esta industria alcanza los 650 millones de tallos.
La pandemia fue bastante dura para este sector al frenarse la demanda por flores, pero 2021 fue el mejor año de la historia para los floricultores colombianos. Las exportaciones ascendieron a 1.730 millones de dólares, representadas en 302.000 toneladas. El récord anterior se había registrado en 2019, con 1.460 millones de dólares. Todo parece indicar que 2022 también será otro buen año para la exportación de flores nacionales.