Es precisamente en los centros penitenciarios del país que surge el mejor ejemplo de las segundas oportunidades. Las personas privadas de la libertad y el Instituto Nacional Penitenciario de Colombia (Inpec) tienen ahora marca propia, la misma que se estampa en los miles de productos que se han expuesto en las principales ferias del país.
Libera Colombia es la marca propia que tienen los internos de diferentes cárceles del país para ponerles apellido a los productos que desarrollan a partir de las iniciativas de resocialización en los centros de reclusión.
“Contribuye a la comercialización de todas las líneas de producción que con esfuerzo son elaboradas al interior de los Establecimientos de Reclusión del Orden Nacional (ERON) por la población privada de la libertad”, señaló el Inpec.
El proyecto, que se lidera desde la subdirección de desarrollo de habilidades productivas del Inpec, se ha consagrado como un ejemplo en los programas de resocialización de personas privadas de la libertad. Solo en lo corrido del año más de 370 internos han convertido sus proyectos productivos en una forma de ganarse la vida, incluso desde la cárcel.
“Cabe destacar que durante el primer trimestre del año en curso, un total 370 internos se han visto beneficiados con esta iniciativa puesto que también a través de sus familias y visitantes han logrado vender un total de 171.030.000 pesos para su propio beneficio. Es importante mencionar que el total de las ventas a nivel nacional es de 228.361.800 pesos″, son las cifras que entrega el Inpec.
Los productos que desarrollan los internos arrancaron con cursos y capacitaciones al interior de las cárceles para convertirse, con el tiempo y la experiencia, en elementos de exposición en ferias como Expoartesanías, Expotalentos y ruedas de negocio en las principales ciudades del país.
“La marca fue registrada ante la Superintendencia de Industria y Comercio en el 2011, y le permite a la Subdirección de Desarrollo de Habilidades Productivas ofrecer y garantizar a la población privada de la libertad el acceso a programas laborales ofrecidos en los ERON, con el fin de potencializar sus habilidades, destrezas, competencias y aptitudes dentro de un componente formativo para su proceso de integración social”, advierten los responsables del proyecto.
Los privados de la libertad con su marca propia demuestran que desde la cárcel no solo opera el crimen o que los establecimientos son el escenario para especializarse en actividades delictivas, la voluntad la tienen los privados de la libertad, los espacios y la oportunidad, las entrega el Inpec.
“Reiteramos el compromiso que tenemos con la población privada de la libertad de todo el país, con herramientas laborales como las ya mencionadas seguimos generando futuros trabajadores que le servirán a la sociedad estando en libertad”, dijo el Inpec.
Las ganancias de los productos que son comercializados en las ferias o en las tiendas que tiene la marca propia, Libera Colombia, son recibidas por los familiares de los privados de la libertad, una forma de contribuir a la economía familiar, mientras permanecen en la cárcel.