Las cifras son gigantes. Los dos niños influenciadores más grandes del mundo -vale el oxímoron- acumulan ganancias anuales de 55 millones de dólares, según la última lista de la revista Forbes sobre los 10 youtubers más ricos del planeta.

En la cima de la lista de los kids influencers está Anastasia Radzinskaya, mejor conocida como Nastya. Una niña rusa de siete años que nació con una parálisis cerebral. Con el objetivo de documentar su proceso de recuperación los padres comenzaron a grabar una serie de videos que después publicaron en YouTube para que sus familiares y amigos los vieran. Los primeros videos se emitieron en el 2016 y, con el paso de los años, se volvieron virales. En la actualidad, su canal Like Nastya -en el que al menor relata su vida- suma más de 87,5 millones de suscriptores.

De acuerdo con Forbes, Nastya sumó ganancias por 28 millones de dólares en el 2021. La pequeña -y sus padres- cerraron un trato con Spotter (la startup que ha pagado 350 millones de dólares a todos sus creadores de contenido) para venderle los derechos de monetización de sus videos antiguos, pero guardándose la posibilidad de conservar los derechos de cualquier producto audiovisual nuevo que publique.

Además del trato con Spotter, Nastya tiene patrocinios de compañías como Dannon y Lego. Ha sido tal el éxito de Radzinskaya que sus padres decidieron asentarse en Florida, Estados Unidos, para dedicarse de lleno a la producción audiovisual y a la diversificación del negocio que también cuenta con una línea de juguetes y juegos para celulares.

Ryan Kaji, el príncipe heredero de YouTube

En el segundo lugar aparece Ryan Kaji, un niño de 10 años que sumó una ganancia de 27 millones de dólares durante el año pasado. Con su canal principal de YouTube, Ryan’s World, el menor alcanza más de 31 millones de suscriptores y una extensa línea de productos y juguetes que se venden en grandes hipermercados como Target y Walmart.

En tanto, los videos de Ryan también se transmiten por canales tradicionales como Hulu, Amazon Kids y Nickelodeon.

Ryan comenzó como youtuber en el 2015 cuando apenas tenía tres años y medio. En ese entonces, el niño le pidió a su mamá, Loann, de 37 años y de origen vietnamita, que lo dejara hacer videos como lo hacían sus compañeros, sin imaginar que estos pequeños cortos se convertirían en una mina de oro.

“Ryan es el príncipe heredero de YouTube”, le comentó a la revista Time Quynh Mai, fundadora de Moving Image & Content, una agencia de creatividad para contenido digital. Es tanta la exposición de Ryan que Chris Williams, exdirectivo de Disney, lo sumó a su nómina de estrellas.

“Ahora que (Ryan) tiene 10 años, sus padres y otras personas que protegen sus intereses comerciales (como Chris Williams) se concentran cada vez más en mantener viva su marca a medida que se le acaba el tiempo de juego”, concluyó Forbes.