En un viaje de trabajo, ¿qué tienen en común un técnico electricista, un empresario pyme y un médico a las 9 de la noche? Esa fue la pregunta que inspiró a Andrés Sarrazola para darle vida a Ayenda.

Luego de imaginar la escena, concluyó que los tres personajes estarían cansados y con ganas de recostarse en una cama cómoda, con sábanas limpias y frescas. Así que ideó una plataforma que permitiera acercar a los viajeros a hoteles con altos estándares de calidad en los servicios básicos y que, además, tuvieran precios accesibles, todo a través de un sistema de reservas amigable basado en tecnología.

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Fue entonces cuando nació Ayenda, un emprendimiento paisa que funcionaba como plataforma de reservas y donde los usuarios podían encontrar las ofertas de alojamiento que mejor se ajustaran a sus necesidades, sin tener que pagar más de la cuenta por servicios que no iban a usar durante su estadía.

¿Cómo llegó a convertirse en una cadena hotelera?

La intención de Sarrazola no era solamente beneficiar a los viajeros, con opciones económicas para sus bolsillos y garantizando la mayor comodidad, sino también apoyar a los pequeños hoteleros independientes que buscaban aumentar sus ingresos, uno de los mayores retos del sector.

Así, y permitiéndoles conservar sus propios modelos de negocio, estos hoteles se fueron sumando a la propuesta de Ayenda: un modelo de franquicia por conversión que reúne a los hoteles bajo su marca, con el compromiso de incrementar sus ventas en al menos un 30%.

Hoy en día, este emprendimiento se ha consolidado como la cadena hotelera low cost más grande de Colombia, con presencia en 16 ciudades del país y en Lima (Perú). Asimismo, celebran su hito más importante desde su creación: haber alcanzado la meta de los 200 hoteles bajo esta propuesta de negocio.

Su fundador destaca que ha sido todo un logro, teniendo en cuenta las difíciles condiciones que impuso el coronavirus para el sector hotelero y del turismo.

“Durante el 2020, Ayenda tuvo un crecimiento del 46 % en número de usuarios y cerró el año con un histórico de 227.000 huéspedes alojados. Además, mantuvo su nómina de colaboradores, y duplicó sus esfuerzos para ayudar a los hoteleros a sobrellevar la crisis”, resalta la compañía.

Andrés Sarrazola, CEO y fundador de Ayenda. | Foto: Ayenda

El equipo de trabajo, conformado por 125 colaboradores, ha sido ejemplo de lo que se puede lograr cuando se tiene claro que “la unión hace la fuerza” y partir de los obstáculos para salir adelante.

Pero esto fue posible gracias a su enfoque principalmente corporativo, ya que algunas empresas no pudieron quedarse trabajando desde casa y aún sus colaboradores debían trasladarse de un sitio a otro. Esto les permitió alcanzar cifras positivas para la compañía, cerrando más de 4 mil convenios corporativos y garantizando que sus hoteleros aliados mantuvieran sus niveles de ocupación en los alojamientos.

Para Andrés Sarrazola, CEO y Cofundador de Ayenda, “estamos construyendo una compañía de 100 años. En ese contexto, un año de pandemia será recordado como una pequeña piedrita únicamente, por eso seguimos apostando por aumentar nuestra oferta para que millones de viajeros se puedan beneficiar, y miles de hoteleros sigan creciendo junto a nosotros”.

Hoy en día, a través de su plataforma de base tecnológica se puede acceder a los 200 hoteles y reservar desde cualquier dispositivo móvil que cuente con la aplicación, lo que ha influido positivamente en la experiencia de los viajeros.

En una apuesta arriesgada debido a la coyuntura actual, cuando la tercera ola ha obligado nuevamente a cerrar comercios y ha resguardarnos en casa, Ayenda se propuso el objetivo de llegar a los 300 hoteles para diciembre de este 2021. A pesar de la incertidumbre, están seguros de que las lecciones aprendidas durante el año pasado serán claves para tener éxito en esta nueva meta.