El pasado 12 de mayo, en audiencia pública, la cadena de tiendas de bajo costo Justo & Bueno se comprometió, en un plazo de 30 días, a entregar un plan de salvamento para evitar ir a la liquidación definitiva, sin embargo, el plazo ya se venció y el negocio, propiedad de la compañía Mercadería, sigue sin una ruta clara para definir su situación.
La Superintendencia de Sociedades aseguró que ya se vencieron los tiempos indicados para que se defina el futuro de la cadena de tiendas de bajo costo y que no habrá más plazos ni dilaciones del proceso, por lo que las propuestas deberán entregarse al término de esta semana.
Además, de acuerdo con la entidad, se espera que las soluciones que entregue la compañía sean concretas y razonables para poder inyectar recursos y poder pagar las obligaciones que tiene pendientes con empleados y proveedores y poder reiniciar operaciones.
De acuerdo con la información de la Superintendencia, hasta abril de este año, Justo & Bueno tenía deudas por alrededor de 134.000 millones de pesos entre pagos a proveedores, arrendadores, servicios públicos y la Dian, sin embargo, la cifra podría estar ahora entre los 200.000 millones de pesos.
A la fecha, Justo & Bueno tiene alrededor de 5.000 empleados directos, cerca de 20.000 indirectos, entre los que también se destacan más de 200 proveedores, muchos de ellos emprendedores colombianos.
Hasta el momento, la compañía ha hablado de dos posibles soluciones. Alfonso Giraldo y Castro, directivo de Lobbing & Consulting, uno de los inversionistas de las tiendas, aseguró que hay tres fondos representados por Deloitte que estaban a la espera de presentar una propuesta ante la Superintendencia.
Según aseguró, se espera que con esta propuesta se cubran las deudas desde el 18 de enero hasta la fecha por alrededor de un valor de 300.000 millones de pesos.
En un comunicado a la opinión pública, el directivo afirmó que “dando continuidad al trabajo que se ha venido desarrollando en procura de lograr el salvamento de Mercaderías SAS Justo & Bueno, es grato comunicar que, en nombre de los acreedores que representamos y con el acompañamiento y asesoría permanentes de la firma Deloitte, ratificamos la intención de presentar oferta de capitalización y aporte de nuevo capital para el salvamento de la compañía Mercadería SAS, acogiéndonos integralmente a lo establecido en el Decreto 560 de 2020″.
Sin embargo, esta propuesta no termina de convencer a los arrendatarios y proveedores de las tiendas, quienes no creen que esta solución sea viable y aseguran que solo han recibido evasivas por parte de los representantes de Justo & Bueno y que cuando tratan de comunicarse con ellos, siempre hay excusas.
Muchos de los arrendatarios incluso han optado por poner candados en las tiendas y evitar que los trabajadores puedan ingresar, dejando las góndolas vacías o con alimentos en descomposición, esperando un pronto pago.
La otra propuesta que hicieron los socios inversionistas fue presentada por Marco Gerardo Monroy Rosas, en representación de MGM Sustainable Energy Funds I y II, que indica que podría inyectarse capital para poder pagar las deudas.
También se proponen negociaciones con centros de distribución y arrendadores para darles un pago anticipado de los meses de agosto, septiembre y octubre y poder pagar las deudas con los servicios públicos, que están suspendidos.
La propuesta también tendría contratos para los empleados con la nueva empresa con pagos anticipados y compras masivas de productos por anticipado.
Esta propuesta tampoco convence a los empleados ni a los proveedores, quienes ya han escuchado diferentes propuestas que al final no han llegado a nada, por lo que no quieren hacerse falsas expectativas.
Vale la pena recordar que el fondo JF Capital era la opción que más sonaba y supuestamente inyectaría 2.4 billones de pesos, algo que nunca pasó.