Este jueves, la red social Facebook anunció su decisión de cambiar su nombre, en medio de un escándalo de prestigio y pese a sus buenos resultados económicos. Según se informó de manera oficial este 28 de octubre, pasará a llamarse Meta.
Mark Zuckerberg, el jefe de Facebook, anunció este jueves que la casa matriz de la compañía pasará a llamarse Meta, para representar mejor todas sus actividades, aunque el nombre de las diferentes redes se mantendrá sin cambios, lo que hizo que las acciones aumentaran su valor en un 1,51 % previo al cierre y del 0,21 % después del mismo.
El fundador del gigante tecnológico, acusado de favorecer los beneficios económicos ante el bienestar humano por una denunciante y varios legisladores, escogió “Meta” para expresar que a la empresa aún le queda “mucho por construir”.
El lunes pasado, Facebook reportó ganancias de más de 9.000 millones de dólares en el último trimestre y sus usuarios aumentaron pese a que la red social enfrenta una crisis por supuestamente anteponer el crecimiento a la seguridad. Facebook reportó que su ganancia es 17 % mayor que la del mismo trimestre del año pasado y que la cantidad de usuarios mensuales aumentó un 6 % a 2.910 millones.
El volumen de negocios entre julio y septiembre fue de 29.000 millones de dólares, 500 millones menos de lo que esperaban los inversores. Tras conocerse los resultados, las acciones de Facebook subían 4 % en los intercambios posteriores al cierre de Wall Street. “Hicimos un buen progreso este trimestre y nuestra comunidad sigue creciendo”, dijo Mark Zuckerberg, director del grupo californiano, citado en el comunicado de resultados.
Sus dos redes sociales (Facebook e Instagram) y de mensajería (WhatsApp y Messenger) son actualmente visitadas cotidianamente por 2.800 millones de personas, lo que significa un 11 % más que un año atrás y por 3.580 millones al menos una vez por mes (+12). El gigante de las redes sociales enfrenta una tormenta de críticas desde que su exempleada Frances Haugen filtró estudios internos que muestran que la empresa conocía el daño potencial que provocaban sus sitios web, lo que llevó a legisladores estadounidenses a renovar la presión para su regulación. Ahora, cambia su nombre tras informes muy sensibles que dan cuenta de cómo manipularon la data de sus millones de usuarios.
En julio de este año, Facebook anunció la creación de un equipo dedicado al ‘metaverso’, es decir, un ‘metauniverso’ donde la realidad y lo virtual se funden hasta confundirse, en una visión de ciencia ficción que ya existe en los videojuegos.
El metaverso es el futuro de la red social, según su fundador, Mark Zuckerberg.
“Mi esperanza es que en unos cinco años (...) la gente nos vea ante todo como una empresa de metaverso”, dijo en una entrevista con The Verge la semana pasada.
La nueva ambición del gigante californiano dependerá de su división de realidad virtual (VR) y realidad aumentada, “Facebook Reality Labs” (FRL), encabezada por Andrew Bosworth.
Bosworth es responsable en particular de los auriculares inmersivos Oculus, que hasta ahora son utilizados principalmente con fines de entretenimiento.
Para la misión, la firma ha reclutado a expertos de la aplicación de Instagram, de Facebook Gaming (videojuegos) y de Oculus.
“A fin de alcanzar nuestra visión del metaverso, necesitamos construir el tejido que conecta los diferentes espacios digitales, para superar las limitaciones físicas y poder desplazarnos entre ellos con la misma facilidad que nos movemos entre las habitaciones de una casa”, escribió Zuckerberg en su perfil de Facebook el lunes.
El metaverso designa un ciberespacio paralelo a la realidad física, en el cual una comunidad de personas puede interactuar en forma de avatares. El concepto fue desarrollado por el autor Neal Stephenson en una novela de ciencia ficción.
El metaverso “es el sucesor de la internet móvil”, dijo Zuckerberg.