El aguacate Hass se ha convertido en uno de los productos estrella del agro colombiano durante los últimos años y gracias a los permisos de admisibilidad que se ha logrado conseguir el país, este fruto cada vez se vende en más mercados internacionales.
A mediados de 2019, Japón aprobó la importación del producto colombiano, por lo que esta semana llegaron a dicho país tres contenedores con aguacate fresco congelado, listo para ser consumido por los clientes de las cadenas Burguer King y 7-Eleven.
Desde comienzos de este año, la cadena de restaurantes Burger King en Japón tiene en su menú dos combos nuevos: Avocado Beef y Avocado Plant. El primero vale 690 yenes, (unos $23.000), y el segundo 790 yenes, casi ($28.000).
“Este país, acostumbrado a consumir e importar lo mejor en calidad, ahora tiene en sus hamburguesas BK las mejores tajadas de aguacate Hass colombiano que exporta Colfrost, procesadora de congelados que busca conquistar el paladar de los asiáticos con sus productos”, explicaron desde ProColombia, entidad que ha hecho el acompañamiento del proceso.
Además de Burger King, desde marzo, las tiendas 7-Eleven, en las prefecturas de Tokio, Saitama y Kanagawa, ofrecen a sus clientes aguacate que ha sido congelado con nitrógeno líquido en 5 minutos, proceso que ayuda a preservar las fibras del producto, con lo cual los japoneses que lo consumen disfrutan del mismo sabor que un colombiano en su comedor.
En los próximos meses se espera que todos los clientes de estas reconocida cadena en Japón tengan al alcance el aguacate nacional.
Este producto se cosecha en 125 fincas de zonas como el Eje Cafetero, Cundinamarca o Antioquia. En total, son 375 familias beneficiadas que recolectan la fruta que congela Colfrost y que vende en cubos, rebanadas y mitades empacadas al vacío, con una vida útil de hasta dos años para su consumo.
“En mayo habremos llegado a 20.881 puntos de 7- Eleven en Japón, una clara muestra de confianza en el talento colombiano, todo esto gracias a nuestros 97 proveedores, entre pequeños y grandes cultivadores, y a nuestros 133 colaboradores por su compromiso con la calidad y la excelencia”, aseguró el gerente general del Colfrost, Andrés Felipe Orozco, quien confirmó que desde marzo se enviarán tres contenedores por mes.
El presidente de la empresa colombo-japonesa ASC, Eduardo Cárdenas, que hizo la importación, indicó que Colombia tiene tres elementos diferenciadores en el mercado.
“Primero, el país tiene la facilidad de producir todo el año por su variedad geográfica. Dos, el aguacate tiende a tener un nivel de aceite elevado y cremosidad que les gusta a los japoneses. Y tercero, el tema ambiental, ya que el país tiene una riqueza hídrica especial y la mayoría de riego en los cultivos es por gravedad. El agua es un factor importante, crítico”, aseguró Cárdenas.
Tras la admisibilidad del aguacate colombiano a Japón en julio de 2019, el año pasado se logró exportar a ese país USD$437.737 en aguacate fresco, mientras que para este año Colfrost espera terminar con US$4 millones en exportaciones al país nipón.
“Este es un logro que celebramos porque se da en el marco de la estrategia de diplomacia sanitaria que lidera el Gobierno gracias a la gestión de la Embajada de Colombia en Japón dentro del plan CO- Nectados, que el país logre mayores ventas internacionales que generen más empleos y desarrollo para las regiones”, explicó la presidenta de ProColombia, Flavia Santoro.
La directiva señaló que esto demuestra que Colombia sigue en camino de ser despensa alimentaria mundial, como bien lo ha catalogado la FAO por el potencial del área cultivable y la gran variedad de oferta exportable y de factores competitivos como la capacidad de producción casi todo el año.
“Seguiremos apoyando al sector aguacatero del país para que se siga posicionando con fuerza en los principales mercados internacionales”, Santoro.
Por último, Cárdenas celebró que Colombia haya logrado entrar con estos productos, ya que los clientes en Japón no negocian a corto plazo y asumen compromisos a largo plazo. “Japón, y Asia en general, son un mercado exigente, ellos saben cuándo un cultivo está bien cuidado, se toman el tiempo para evaluar la persona, la empresa, validan todo el paquete, se ensaya con la empresa y arranca el negocio”.