Vida Produce Company (VPC) es una compañía con más de 30 años de historia en Colombia y que se ha concentrado en la importación de frutas y verduras.
Sin embargo, en una nueva etapa de desarrollo empezó a investigar para poner su primera oferta de vegetales de cuarta gama producidos en Colombia. Es decir, productos del agro listos para consumir. Llevan ese nombre porque ofrecer esta línea significa inversiones para desarrollos agrícolas, de empaque y de refrigeración. En pocas palabras, es un proceso con alto contenido tecnológico. La apuesta es por ensaladas de verduras y puré de aguacate (guacamole).
Según Mateo Villamil, presidente de la firma, el total de inversiones para esta nueva etapa en los últimos años supera los dos millones de dólares, porque también ha sido necesario destinar recursos a investigación y desarrollo de productos y empaques.
El enfoque de la firma era la importación de frutas y vegetales, y actualmente proveen todas las plazas mayoristas del país, las grandes superficies y los almacenes de descuento duro tipo D1. Los países que les proveen los productos son principalmente Chile, Perú, Estados Unidos, Europa y China. La compañía factura al año más de 140.000 millones de pesos.
Sin embargo, la pandemia les mostró que era necesario y oportuno aprovechar el enorme potencial agrícola de Colombia. La llegada del virus significó dos golpes: por un lado, la devaluación del peso puso muy costosos los productos en dólares, lo que se vuelve un problema para los importadores. De otra parte, la logística se hizo cada vez más difícil y se acumularon inventarios. Tanto que hoy, dice Villamil, hay un atraso enorme en el proceso de carga.
“Todavía hay dificultades logísticas y de comercio con Asia y Estados Unidos. Hay demoras porque no se consiguen contenedores. Ese atraso es de unos tres meses de cargas”, explicó.
Eso, obviamente, es un problema grave, porque esa demora puede afectar productos sensibles como la fruta, que luego de estar mucho tiempo guardada puede dañarse.
La apuesta por producir localmente
“En 2020 dimos el gran salto a sembrar localmente vegetales. Estamos sembrando lechugas para armar nuestros vegetales de cuarta gama, que son ensaladas listas para consumir. Este es un negocio de México y lo replicamos acá con ese conocimiento”, comentó el empresario.
Para conseguir el objetivo se logró la importación de semillas, se adquirió un campo para sembrar el producto con todos los lineamientos de VPC. Además, fue necesario invertir en la línea de empaque con la importación de una máquina inglesa especializada en esta operación.
La otra innovación está asociada al aguacate hass. “Colombia es un país rico en muchas especies. Por ejemplo, el aguacate hass es una de ellas y nos estamos metiendo en la elaboración de puré de aguacate hass con una tecnología de ultracongelación que nos permite ofrecer un producto que dura 45 días”, comentó.
Ellos ya habían hecho exportaciones de aguacate en fruto durante 2019 y 2020. En total enviaron siete contenedores a Costa Rica. Ahora, la nueva línea del puré de aguacate ya se está comercializando en cadenas colombianas.
Entre las cadenas que tienen los productos de VPC están Cencosud, Merqueo, Éxito y Jumbo, entre otras. Desarrollaron también nuevas tecnologías en materia de empaque, con un producto que permite que el vegetal respire y logre pasar de una vida útil de 7 días a 13 días. VPC tiene un centro de distribución en Buenaventura, uno en Bogotá y su línea de refrigeración de primera tecnología ubicada en Funza.
“Las metas son entrar en cuatro líneas de negocio nuevas este año: los vegetales, el aguacate en el que ya avanzamos y dos desarrollos adicionales en frutas y vegetales que anunciaremos pronto”, dijo Villamil.
La compañía también cuenta con dos grandes centros de distribución en Barranquilla y Buenaventura, además de oficinas comerciales en Bucaramanga, Barranquilla, Cali, Medellín y Bogotá. Y este año espera, con estas apuestas, mantener ritmos de crecimiento en ventas superiores al 12 %, como ha ocurrido en los últimos años.