En 2021 Alpina está viendo crecimientos del 60% en ventas, gracias a la adquisición de empresas alimenticias nacionales e internacionales en los últimos años, con las que han podido diversificar su portafolio y enfrentar años retadores.
Su experiencia de 78 años en el mercado nacional, una gran apuesta de innovación, eficiencia, diversificación de productos y la alianza con sus grupos de interés le permitieron enfrentar la pandemia y un movido 2021.
Más que los resultados financieros en los que obtuvieron ‘buenas notas’, lo que destaca el presidente de Alpina, Ernesto Fajardo, es la renovación de una misión superior que han condensado en 18 compromisos, los cuales apuestan a un mejor futuro y a una mayor responsabilidad social y ambiental con el planeta.
Las buenas calificaciones de 2021 respondieron a pruebas duras que fueron sorteando con innovación y compromiso. Un año atípico que empezó con aislamiento por pandemia, siguió con un paro y bloqueos y terminó con la vacunación y la reactivación.
El primer logro que resalta Fajardo es el cuidado de sus 4.000 ‘Alpinistas’ para que no se contagiaran de covid-19 y así proteger sus puestos de trabajo. El segundo fue llevar nutrición a cada esquina del país, durante la pandemia y los bloqueos por el paro nacional. Otro fue mantener la innovación respondiendo a las necesidades de sus clientes. Y un logro clave fue el crecimiento del negocio.
La empresa compró Clover Sonoma en el estado de California, en Estados Unidos, que en 2020 realizó ventas por 230 millones de dólares y que atiende un mercado de 10 millones de consumidores. Además de la incursión en el negocio de las harinas y otros productos con la compra de Don Maíz y Boydorr, sigue innovando con sus productos y espera cerrar ventas totales, este año, por $3 billones.
Este mes inaugurará una pulverizadora de leche con capacidad de 120.000 litros al día y una inversión de $17.000 millones.
Reconocen que las lecciones han estado difíciles por el encarecimiento de la producción y la escasez de materias primas debido a la guerra entre Rusia y Ucrania y el impacto por el cambio climático. La salida, para Fajardo, es buscar todas las eficiencias posibles para impactar en menor medida al consumidor.