Hace unas semanas se llevó a cabo una votación en la cual los empleados de la sede de Amazon en Bessemer, Alabama, decidieron sobre la posibilidad de sindicalizarse. Los resultados de la votación fueron contundentes y así se le cerró la puerta al sindicalismo.
Sin embargo, el Sindicato de Tiendas Minoristas, Mayoristas y de Grandes Tiendas de Estados Unidos (RWDSU) ha hecho varias denuncias sobre el proceso. Argumentan que Amazon utilizó tácticas ilegales que no permitieron que la votación se diera de manera libre y justa.
Denuncian que la compañía habría amenazado con despedir a los empleados de toda la sede y cerrarla por completo, si estos votaban la propuesta de sindicalización positivamente.
Se conoció que la respectiva denuncia ya fue presentada por RWDSU ante los entes reguladores laborales de los Estados Unidos. En total se presentaron más de 20 objeciones ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales el pasado 16 de marzo.
El RWDSU estaría solicitando una audiencia para discutir estas graves denuncias y ha dicho que los resultados de la votación evidenciaron que hubo una intromisión por parte de Amazon en el proceso.
Por supuesto que Amazon no ha guardado silencio al respecto. Por medio de un comunicado recordaron que menos del 16 % de los empleados de Bessemer votaron para afiliarse a un sindicato y acusaron al sindicato de " tergiversar los hechos para poder impulsar su propia agenda”, por lo que estarían a la espera de defenderse en el marco del proceso legal.
Expertos en Estados Unidos han explicado que este proceso podría durar mucho tiempo, ya que cada una de las partes deberá presentar las pruebas y refutar las acusaciones de la otra.
El RWDSU denuncia, por ejemplo, que Amazon instaló cámaras de seguridad para vigilar la urna, lo que daría la impresión de que estarían controlando la mecánica de la elección.
“El empleador dio la impresión de que estaba grabando la identidad de los empleados que votaron a través de las cámaras de seguridad en el estacionamiento de empleados que podían registrar a los empleados entrando y saliendo de la tienda alrededor de la caja de recolección”, dice el sindicato.
Por otro lado, también acusaron a Amazon de limitar el contacto de algunos empleados con sus compañeros de trabajo y de ofrecer dinero a los empleados que habrían mostrado su inconformidad para que abandonaran la compañía.
Otra de las objeciones aseguran que la empresa despidió a un simpatizante sindical por repartir tarjetas sindicales en áreas no laborales de la sede y también que Amazon relajó algunas de las estrictas reglas de trabajo durante la votación, otorgando, incluso, aumentos salariales a los empleados y mercadería como regalo.
Cabe destacar que Jeff Bezos, CEO de Amazon, envió hace pocos días una carta a sus accionistas en la que aseguró que mejoraría la situación con sus empleados e, incluso, que él personalmente se haría cargo del tema para convertirse en el “mejor empleador de la Tierra”.
Bezos reconoció en la carta que la empresa sí tiene un problema de lesiones laborales, por los movimientos repetitivos en el lugar de trabajo, pero negó tajantemente las graves denuncias que aseguran que sus empleados no tienen el tiempo suficiente para comer o ir al baño; incluso, algunos trabajadores denuncian que han tenido que hacer sus necesidades en bolsas de plástico.
“Los empleados pueden tomar descansos informales durante sus turnos para estirarse, buscar agua, usar el baño o hablar con un gerente, todo sin afectar su desempeño. Estos descansos informales de trabajo se suman al almuerzo de 30 minutos y al descanso de 30 minutos incluidos en su horario normal“, aseguró en la carta a sus accionistas.