El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó el último informe del Observatorio Laboral del organismo, en donde se evidencia, en términos generales, una recuperación en el mercado laboral de América Latina y el Caribe, con respecto a los niveles que se registraban previo a la pandemia por la covid-19.
Indica que durante el tercer trimestre de 2022, la región continuó la tendencia de crecimiento en el empleo, logrando superar su nivel de la prepandemia por más de 8 millones de trabajos, considerado el nivel máximo durante el período. “Esa ganancia es un 3,6 % superior respecto al nivel que se tenía al inicio de la pandemia, lo que implica una tasa de crecimiento mensual de apenas un 0,1 % durante 32 meses”, destaca el documento.
“El máximo que vemos en el tercer trimestre de 2022 significa realmente que tuvimos una tasa de crecimiento en la región de apenas 2 % anual en casi 30 meses incrementando el rezago en la materia ya teníamos”, advierte Oliver Azuara, especialista sénior del BID.
Así mismo, se advierte que en estos meses de crecimiento sostenido del empleo, “se ha vuelto a abrir una ligera brecha entre el empleo formal y el informal”. Al respecto, indica que después de que el empleo informal lograra recuperarse de una caída mucho más pronunciada que el empleo formal provocada por la pandemia, su crecimiento ha sido relativamente más lento durante 2022 y se ha quedado rezagado. Según los datos reportados, el empleo informal ha crecido un poco más del 1 %, mientras que el empleo formal, se dinamizó en un 5 %.
Por otra parte, llamó la atención el BID sobre el empleo femenino, destacando que ha logrado mantener su tendencia positiva. Al respecto se destaca que el crecimiento ha sido ligeramente superior al 1 % con respecto a los hombres, cifra que es diciente si se compara con la caía del 17 % que tuvo a mediados de 2020 y que fue mayor frente a la reducción del 13 % que registró el empleo masculino en ese mismo período.
“Si bien el impacto de la crisis sanitaria en el mercado laboral fue mayor para los grupos más desfavorecidos, como los trabajadores jóvenes, de baja educación e informales y, especialmente, las mujeres, la recuperación del empleo total observada en la segunda mitad de 2022 se explica con el crecimiento del empleo femenino que, por primera vez en la pandemia, superó marginalmente a la recuperación del empleo masculino”, expresó Laura Ripani, jefa de la División de Mercados Laborales del BID.
De los 15 que fueron analizados para el informe, se destaca que en el caso de Colombia, los datos hasta septiembre de este año indican que el número de empleos recuperados ya supera el nivel prepandemia por apenas 374.000 trabajadores (2 %). Mientras que en lo relacionado al empleo formal, se indica que este se encuentra “en 734.000 empleos por encima de su nivel de la prepandemia (8 %)”.
En otros países, como por ejemplo, Argentina, el empleo se ha recuperado en un 6 % con respecto a 2019 (753.000); en Brasil ha sido del 5 % (4,6 millones), y Ecuador, en un 7 % (551.000). En contraste, se destaca el caso de Chile y Perú, donde ha habido una contracción en el empleo, con respecto a los datos que registraban antes de la pandemia. En el caso del primero, la caída ha sido del 2 % representado una pérdida de 220.000 empleos, mientras que en el segundo, la disminución ha sido del 1 %, lo que significa que se han perdido alrededor de 15.000 empleos.
“La recuperación fue desigual para distintos países y grupos de la economía, aunque para las mujeres, uno de los grupos más afectados en la pandemia, se ha logrado cerrar la brecha creada por la crisis. A pesar de estas buenas noticias, hay que enfatizar que el crecimiento neto de los empleos durante los últimos treinta meses es todavía muy bajo”, subraya el organismo internacional.