El Instituto de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, más conocido como Invima, es una entidad pública que se creó hace casi 30 años y que es clave para garantizar la salud de miles de colombianos y la seguridad de los mismos a la hora de consumir un producto.
La entidad pública, que se encuentra adscrita al Ministerio de Salud, es autónoma administrativamente y cuenta con un patrimonio independiente.
Su función principal es la de vigilar y ejecutar las políticas sanitarias para el control de medicamentos, productos biológicos, alimentos, bebidas, cosméticos, dispositivos y elementos médico-quirúrgicos y odontológicos, productos homeopáticos o generados por la biotecnología, entre otros.
Recientemente, la Asociación Nacional de Industriales reveló un informe que no deja bien parada a la entidad nacional, debido a un notable retraso en diferentes trámites claves para los consumidores colombianos.
Los trámites estancados del Invima: esto dijo la Andi
La entidad reveló algunos datos preocupantes en su reciente informe Observatorio Trámites Invima, con corte a junio de 2023. En este documento reveló que el Invima cuenta con un total de 27.904 trámites sin evacuar.
Del grueso de la cifra, el 45%, que son 12.628 trámites, son para hacer algún tipo de modificación en los registros. El 22%, que corresponde a 6.078 trámites, son para renovación o renovación automática. El 19% corresponde a un registro sanitario nuevo y el 14% son autorizaciones de publicidad.
La Andi afirma que el 64% de esos trámites impactarían fuertemente a la Salud Pública, debido a que esa situación pone en riesgo de desabastecimiento al país.
Además, reveló cuál sería el impacto económico por los atrasos mencionados en los trámites sanitarios. Aseguró que se han aplazado lanzamientos de 303 nuevos productos y que unos 422 productos se dejaron de comercializar entre 2023, siendo esta la cifra más alta registrada.
En 2022, la cifra fue de 151 y en 2021 de solo 34 productos que tuvieron que ser retirados.
Otra de las consecuencias se refleja en el empleo, pues el 41% de los empresarios encuestados dejó de contratar personal y el 20% decidieron prescindir de algunos empleados. Además, el 45% de los mismos se abstuvo de realizar inversiones en Colombia. Fueron cerca de 109.000 millones los que dejó de percibir el país por esta situación.
La situación de los retrasos del Invima ya se había hecho evidente el pasado mes de julio, cuando diferentes pacientes y laboratorios farmacéuticos hicieron visible su molestia por el represamiento de trámites en las oficinas del regulador de alimentos, medicamentos y bebidas.
El presidente de la Federación Colombiana de Enfermedades Raras, Diego Gil, aseguró que hay miles de medicamentos que son claves para el tratamiento de pacientes y que están tardando años en obtener un registro sanitario.
El funcionario aseguró que muchas veces al país llegan alternativas terapéuticas para pacientes desahuciados o que no encuentran una cura en la medicina tradicional. Sin embargo, se enfrentan a una regulación extensa, que imposibilita que muchos puedan acceder a estos.
Uno de los datos impactantes es el que da la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación (Afidro), que asegura que una solicitud en el Invima puede tardar hasta 4 años en ser aprobada.
La pandemia por covid-19 fue una de las situaciones que habría desencadenado el represamiento, debido a que la entidad tuvo que priorizar solicitudes relacionadas con nuevas vacunas, las cuales eran urgentes. Además, en febrero y octubre del 2022 fueron víctimas de un ciberataque, lo que habría desestabilizado y obstaculizado su operación.
La directora del centro de pensamiento Medicamentos, Información y Poder de la Universidad Nacional, Claudia Vaca, aseguró que históricamente el Invima ha presentado un rezago de 30% en sus trámites.