La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) autorizó este viernes a la Aerocivil para dar inicio a la segunda fase de operación del aeropuerto internacional El Dorado con la continuación de las mejores condiciones ambientales para beneficiar a las comunidades del área de influencia del proyecto.

La decisión se toma en medio del trámite de modificación de la licencia ambiental que había solicitado la Aerocivil en 2021. En este proceso, el organismo encargado de regular el transporte aéreo propone modificar la configuración operacional del aeropuerto, en los horarios de 5:00 a. m. a 5:59 a. m. y entre 10:00 p. m. y 12:00 m. sobre la ciudad de Bogotá.

Según informó la entidad ambiental en un comunicado de prensa, la autorización se da tras los respectivos análisis y la verificación de su equipo, en los que se revisaron los escenarios más beneficiosos en cuanto a la generación de ruido, para mejorar la percepción de la comunidad y aumentar a su vez las opciones operativas.

En este proceso, el organismo encargado de regular el transporte aéreo propone modificar la configuración operacional del aeropuerto, en los horarios de 5:00 a. m. a 5:59 a. m. y entre 10:00 p. m. y 12:00 m. sobre la ciudad de Bogotá. | Foto: Diana Rey Melo

En el marco del trámite de modificación de la licencia ambiental, que empezó el año pasado, se han realizado procesos de evaluación técnica y jurídica, que han incluido mecanismos de participación ciudadana señalados en la ley. Siguiendo la normatividad vigente y brindando garantía a los derechos en los procesos administrativos, la Anla dio viabilidad a la modificación de la licencia solicitada por la Aerocivil, en la que se contempla tres fases de desarrollo.

Cada una de estas fases, indica la entidad en su comunicado, cuenta con una serie de requerimientos en línea con la implementación de distintas medidas ambientales.

“En respuesta a los requerimientos de la Anla, la Aerocivil aportó información relacionada con planes y cronograma de reconversión de aeronaves, reporte diario de niveles de ruido y trayectorias aéreas, metodología para la formulación de un plan de acción para el tratamiento de los conflictos de uso de suelo existentes en el área de influencia, diseño y cronograma de implementación de barreras acústicas, metodología y cronograma para el desarrollo del inventario de viviendas e instituciones existentes, entre otras, con lo cual la Anla se fundamentó para autorizar, el pasado 22 abril, el inicio de la fase II de operación aérea”, precisa el documento.

Con esta decisión, la Anla autoriza al aeropuerto para operar en sus dos pistas entre las 5:00 y 5:59 a. m. hacia cualquier dirección. La única restricción contemplada por la entidad es una cuota de ruido para la operación sobre y hacia la ciudad de Bogotá.

Asimismo, la Aerocivil deberá comprometerse a cumplir con una serie de requerimientos establecidos en los cronogramas de formulación, diseño y ejecución de medidas de mitigación de ruido y cumplimiento normativo. La Anla hará seguimiento para que se cumpla con esta condición.

Sumado a esto, la entidad reguladora del transporte aéreo tendrá que seguir con la implementación de las medidas de manejo ambiental establecidas para la prevención, mitigación y corrección de los impactos que tiene la modificación a la licencia ambiental solicitada para el proyecto. Esto incluye cumplir con los niveles de ruido de referencia que fueron considerados en la modificación.

Entre los compromisos de la Aerocivil también figura el diseño y la estructuración de un plan de acción, en el que se señale el cronograma de implementación de la fase, para poder hacer control a los conflictos de uso del suelo existentes en el área de influencia, así como modelaciones en las que se indique la efectividad de las medidas propuestas. Lo anterior, precisa la entidad en su comunicación, se solicita con el propósito de evidenciar que no haya potencialización de los impactos ya existentes en la zona de operación aérea durante los horarios adicionales que fueron autorizados.