El sector automotriz y de motocicletas ha enfrentado múltiples desafíos globales durante este año, debido a una combinación de factores económicos, geopolíticos y de oferta y demanda. La pandemia por coronavirus que aconteció en 2022 implicó una serie de desafíos para este sector, pues los chips, esenciales para vehículos modernos, han sido insuficientes debido a interrupciones en la producción y alta demanda en otros sectores como tecnología y electrónica.
Esto provocó que se diera un retraso en la producción y consigo también se desencadenó una problemática en el transporte marítimo, que tuvo como consecuencia el incremento en los costos de fletes, que han dificultado el envío de piezas y vehículos terminados.
El estado de la economía en los países también ha aminorado las ventas, pues en varios mercados, el temor a una recesión o la falta de estabilidad económica ha llevado a los consumidores a posponer compras importantes, como vehículos.
Hace algunos días, una reconocida marca de motocicletas que se comercializan en Colombia y también en otras partes del mundo, anunció su entrada en un proceso de reestructuración y su acogimiento a la ley de quiebras, tras evidenciar una serie de problemas financieros difíciles de maniobrar.
Se trata de la marca KTM, que atraviesa un momento crítico al haberse acogido a la ley de quiebras, tras enfrentar una serie de inconvenientes financieros que ponen en riesgo a la empresa y sus ambiciosos proyectos para 2025.
Actualmente, la marca enfrenta una deuda de 2.900 millones de euros. De estos, cerca de 1.800 corresponden a la filial KTM AG. Este fabricante de origen austríaco se ve obligado a reestructurar sus finanzas y dicho proceso podría afectar a unos 3.600 empleados que temen por su puesto de trabajo.
De acuerdo con el portal local especializado Paddock, se espera que este año se eliminen unos 500 puestos adicionales y que la producción empiece a ralentizarse.
Es importante recordar que esta movida afecta principalmente el mercado austriaco en donde la marca tiene su casa matriz. Sin embargo, en Colombia aún no se conoce ninguna decisión frente a la marca.
Marca automotriz en Alemania también enfrenta problemas
Se trata de la compañía alemana Recaro, que se dedica a la fabricación de asientos para carros deportivos y también aeronaves. La empresa decidió declararse en quiebra y anunció el cierre de su fábrica. Es preciso recordar que la marca mencionada no solo abastecía de sillas a aeronaves, sino también a carros como Porsche, Ford y Volkswagen.
La empresa fue fundada hace poco más de un siglo, más exactamente en octubre de 1906, en la ciudad de Sttugart. Aunque su modelo inicial de negocio eran las carrocerías de los vehículos, poco tiempo después se dedicó a la fabricación de sillas exclusivamente. La marca ya había enfrentado un panorama difícil, pues en 1969 la empresa tuvo que ser dividida en tres grupos empresariales, para que se pudiera sostener.
Tenga en cuenta que la marca tiene dos filiales distintas. La primera es Recaro Automotive y Recaro Group. Esta última tomó como especialidad el negocio de las sillas para niños en vehículos y también para estadios deportivos. La situación económica de ambas empresas empezó a caer en picada en los últimos años, por lo que miles de sus trabajadores tuvieron que acogerse a un recorte en su salario.
Finalmente, el anuncio de quiebra se oficializó luego de que los directivos de la compañía comparecieran ante la Corte Distrital de Esslingen, que tiene la ardua tarea de supervisar todo el proceso de liquidación.