El mundo del deporte ha sido testigo de un crecimiento en Colombia en el que atletas y figuras destacadas están emergiendo tanto a nivel nacional como internacional. Junto con este auge, la importancia de los aspectos legales y contractuales en sus carreras también está ganando terreno.
En los últimos años, Colombia ha presenciado un aumento real de deportistas y figuras públicas tanto dentro del país como en el extranjero. A medida que crece su influencia, también lo hace la necesidad de una vinculación legal y contractual sólida para garantizar que sus derechos y responsabilidades estén protegidos. El auge de la industria deportiva en el mundo es una realidad latente. Como industria dinámica y en constante crecimiento, que cada vez atrae la mirada de nuevos y diferentes actores de la economía, aporta entre 2 y 3 por ciento del producto interno bruto (PIB) global. Así las cosas, el derecho no es ajeno a esta realidad y está llamado a regularla.
Para Diego Torres, abogado especializado en derecho deportivo y asesor legal de deportistas, “en las últimas décadas el derecho deportivo ha adquirido gran relevancia como disciplina jurídica. Más allá de la discusión académica de que si el derecho deportivo es o no una rama autónoma, es una disciplina que, apoyándose en las diferentes ramas del derecho, se concreta en un sinnúmero de reglas específicas con tribunales y principios propios que requieren necesariamente un estudio especializado”.
Derecho deportivo y de competencia
Pablo Márquez, socio de Ecija Abogados de las áreas de competencia, tecnología, telecomunicaciones, público y regulatorio, asegura que “es imposible negar que hoy, el derecho deportivo muestra una intersección con el derecho de la competencia y la propiedad intelectual. En Colombia se ha hecho un esfuerzo enorme por siempre tener en cuenta las reglas de competencia en la estructura contractual y de la competición”.
“Aunque en Europa, casos múltiples de derecho de la competencia han sido fundamentales para la libre circulación de futbolistas y deportistas en general, en Colombia el marco regulatorio sigue prestando creciente atención a la interacción de las prácticas en el deporte frente a las normas de protección de la competencia y la propiedad intelectual”, comenta Pablo Márquez.
En ese sentido, Ricardo Cardoso, socio de Ecija en Portugal, destaca que “dado que las normativas de derecho deportivo han sufrido mayores ‘dolores de crecimiento’ en la medida en que las especialidades de las relaciones jurídicas tienen lugar diaria o semanalmente en una realidad física tangible, los cuerpos normativos deben adaptarse y modificarse en modelos cada vez más simplificados, intuitivos pero técnicamente ejemplares para que puedan aplicarse a tiempo”.
Sin embargo, dice Cardoso, dado lo fast and furious a lo que el fenómeno deportivo da lugar a situaciones especiales y la urgencia que requiere la resolución de tales conflictos, hay que decir que aún queda mucho camino por recorrer, tanto en lo que se refiere a la adopción de normas internas e internacionales como a su resolución.
Protección de derechos en las aulas
Torres comenta que “hoy las grandes universidades del mundo (también algunas universidades colombianas) ofrecen, a través de las facultades de Derecho, estudios específicos en pregrado y posgrado en Derecho Deportivo para profundizar en temas específicos como por ejemplo: la protección de los derechos de los deportistas, contratos deportivos, resolución de conflictos o disputas, regulación y estructuración de competencias locales e internacionales, ética en el deporte, normatividad fiscal, en donde, en ocasiones, se vuelve prácticamente un asunto de Estado el intentar retener a ciertos deportistas en determinados países”.
Dice Torres que “hay que pensar, por ejemplo, en cómo le afecta al Gobierno español en sus finanzas el dejar de percibir el pago de impuestos de jugadores como Ronaldo, Messi, Neymar, por su migración a otras ligas del fútbol y cómo también afecta el rendimiento económico de otros actores –vía derechos de televisión– que a su vez migran la generación de recursos a otras ligas ante la salida de sus estrellas”.
Márquez, de Ecija Abogados, comenta que “en Colombia, el derecho de la competencia juega un papel crucial en la regulación del deporte competitivo y de los modelos de negocio que lo rodean”.
Desde el triatlón, el patinaje y las demás disciplinas que tienen sus propias ligas, tienen incentivos a promover mayor acceso y más competición. “Colombia ya ha evolucionado y ha seguido reconociendo la importancia de seguir promoviendo modelos procompetitivos en el deporte, que redunden en beneficio de los atletas. Sin atletas no hay deporte. Sin ligas, los atletas no tienen dónde competir”, puntualiza Márquez. El balance es necesario para que sea posible ver más atletas viviendo del deporte.