Es claro que el comercio electrónico se potenció durante la pandemia, cuando la gente no podía salir y tuvo que acudir a este servicio que ya venía avanzando en el país, para abastecerse de productos y servicios. Pero a la par con ese crecimiento también aumentaron los abusos.
Para frenar situaciones como la entrega de productos defectuosos, las demoras en los envíos, las dificultades para acceder a la devolución del dinero si no se está conforme con lo recibido es el proyecto de ley que este martes pasó a cuarto y último debate en el Congreso de la República.
En la Comisión Tercera de la Cámara le dieron el visto bueno a la iniciativa, de la autoría de la senadora barranquillera Nadia Blel Scaff, al proyecto que busca proteger al consumidor de comercio electrónico en Colombia.
Según expresó Blel, la iniciativa brindará “más garantías en términos de calidad, seguridad, derecho a la información y la reclamación” a los usuarios del comercio electrónico que en 2021 se vieron obligados a presentar casi 8.500 denuncias por infracciones a los consumidores, de las cuales el 68 % se debían a publicidad engañosa.
Pasó rápido
El proyecto de ley, desde un comienzo, fue tramitado para pasar con agilidad en el Congreso. La ponencia para primer debate contenía solo 9 artículos, incluyendo la vigencia de la norma, lo que, a juicio de expertos en política, es un sello particular que permite el estudio rápido y la votación acertada de una iniciativa legislativa.
Posteriormente, en el transcurso del trámite en el Congreso de la República le fueron realizando ajustes, de manera que lo aprobado en el tercer debate incluye puntos como la obligación de “suministrar en todo momento información cierta, fidedigna, suficiente, clara y actualizada respecto de los productos que ofrezcan”. En especial, agrega la iniciativa, “deberán indicar sus características y propiedades tales como el tamaño, el peso, la medida, el material del que está fabricado, su naturaleza, el origen, el modo de fabricación, los componentes, los usos, la forma de empleo, las propiedades, la calidad, la idoneidad, la cantidad, independientemente que se acompañen de imágenes, de tal forma que el consumidor pueda hacerse una representación lo más aproximada a la realidad del producto”.
Es por eso que la iniciativa “busca eliminar los vacíos que tiene actualmente en el Estatuto del consumidor, lo cual impide proteger integralmente a los consumidores en línea, sino además crear herramientas jurídicas que protejan a los compradores de problemas como: alteración de precios, bienes o servicios no entregados o no prestados, entrega de producto que no corresponden al comprado, garantías no reconocidas, la no a devolución de dinero, que se exceda el tiempo de entrega, entre otros”.
Desprotegidos
Aunque en Colombia existe el Estatuto del consumidor y, de hecho, incluye medidas de protección al consumidor de bienes y servicios en medios electrónicos, para los impulsores de la iniciativa las normatividades se quedan cortas. Por ello, Nidia Marcela Osorio, ponente del proyecto de ley, señaló que “el crecimiento del comercio electrónico dejó en evidencia que los consumidores del comercio electrónico actualmente están desprotegidos”. La parlamentaria agregó que “este proyecto busca darles dientes a los consumidores para hacer respetar sus derechos”.
La iniciativa pasa ahora a plenaria de Cámara para cuarto y último debate, antes de convertirse en ley de la República.