En septiembre de 2021, las tasas de interés de referencia del Banco de la República estaban en 1,75 % y ahora, en septiembre de 2022, llegaron al 10 %, lo que inevitablemente romperá el bolsillo de los consumidores que tienen o necesitan tomar créditos en los bancos tradicionales, pues esas decisiones de política monetaria, adoptadas para controlar la inflación, se trasladan al consumidor del sistema financiero, principalmente el que tiene de tarjetas de crédito o cualquier otra modalidad de préstamo.
En los últimos 12 meses, el Emisor ha subido las tasas de interés en nueve oportunidades, con las cuales el incremento acumulado es de 825 puntos básicos, lo que se traduce en créditos más caros, puesto que, como su nombre lo indica, las tasas del Banco de la República son la referencia para que los bancos comerciales impongan sus intereses, eso sí, sin pasarse del tope máximo o tasa de usura, que es certificada mes a mes por la Superintendencia Financiera.
El traslado del efecto que genera en los créditos cada subida en las tasas del Banco de la República no es inmediato. Asobancaria, gremio de entidades financieras, estima que, por cada aumento de 100 puntos básicos en la Tasa de Política Monetaria, las tasas de consumo y vivienda recogen esos puntos en aproximadamente siete meses. En el caso del crédito comercial, la absorción de la subida en las tasas es en cinco meses.
¿Cómo le irá con la tarjeta de crédito?
Así las cosas, entre las deudas que se pueden incrementar más debido a los altos intereses están las que se inscriben en el segmento de consumo, en el cual figuran las tarjetas de crédito, pero los colombianos no paran de consumir con ellas.
De hecho, el gerente del Banco de la República advirtió que el endeudamiento de los colombianos, con crédito de consumo, se ha incrementado en 23 % y la SuperFinanciera habló recientemente de sobreendeudamiento, aunque todavía no hay riesgo de no pago, pues los ciudadanos están teniendo con qué cubrir sus obligaciones.
Los ajustes graduales que aplica el Emisor a las tasas de interés son justamente para desestimular el uso del crédito, lo que, al parecer, no se ha podido lograr todavía.
La gente sigue pegada al crédito, y eso que la tasa de usura, es decir, el máximo interés efectivo anual que le pueden cobrar a una persona es 36,92 % para crédito ordinario y de consumo.
No obstante, los bancos compiten para irrigar la liquidez que les proporciona el hecho de que pocos son los que se arriesgan a tomar créditos con los intereses altos de ahora.
Los tarjetahabientes, preferiblemente, deberían dejar descansar su tarjeta de crédito, pero si no hay más alternativa, no hay que olvidar que el número de cuotas al que difiera la deuda, cuenta. Si son muchas, le incrementará los intereses.
También es clave que, por ningún motivo puede dejar de pagar a tiempo, pues los intereses por mora son mucho más elevados. “Los intereses moratorios no podrán exceder 1,5 veces el interés bancario corriente, es decir, 36,92 % efectivo anual para la modalidad de crédito de consumo y ordinario”, dijo la SuperFinanciera en su resolución sobre tasa de usura.
Crédito hipotecario
Millones de colombianos no tienen otra opción que acudir a créditos. Más aún, si se trata de un proyecto importante de las familias, como lo es el de la compra de vivienda. De acuerdo con las estadísticas suministradas por Camacol, gremio del sector constructor, las tasas de créditos hipotecarios se han incrementado a medida que se traslada el efecto del incremento en las tasas de interés de referencia del Banco de la República. “Se han registrado aumentos equivalentes a más de 300 puntos básicos en la financiación hipotecaria (esto es 3 %)”.