Temerosos de que las políticas que se han aplicado hasta el momento para incentivar la producción de algunos alimentos de primera necesidad, sean interrumpidas o los recursos reducidos, los arroceros colombianos enviaron una carta a la recién nombrada ministra de Agricultura Jhenifer Mojica, en la que le piden pista en la asignación de dineros públicos para ese sector, de manera que puedan contar con el incentivo al almacenamiento del producto, como lo han tenido en otras oportunidades.

La lógica de almacernar el arroz es proteger el precio al productor, pues si hay mucha disponibilidad en los estantes de tiendas y supermercados, se bajará tanto que los agricultores no alcanzarán a recuperar ni los costos de sembrarlo.

Desde la argumentación del gremio Fedearroz, que dice poner el sombrero en nombre de 400.000 familias que dependen de ese producto, el cual es cultivado por 16.000 agricultores de 216 municipios, el almacenamiento también serviría para guardar provisiones que lleven a asegurar el abastecimiento para el consumo en el primer semestre del año anterior.

Jhenifer Mojica, ministra de Agricultura

En la petición de los arroceros, que fue decidida en la sesión extraordinaria de la junta de Fedearroz, solicitan al Ministerio de Agricultura convocar lo más pronto posible al Consejo Nacional del Arroz, en el que tienen asiento varios ministros y representantes de gremios arroceros y molineros.

Allí sería el escenario propicio para sustentar la situación que afecta al sector arrocero, que se prepara para la cosecha del segundo semestre de 2023.

En la misiva señalan que son preocupantes las reducción del precio al productor, lo que está amenazando los ingresos de los arroceros. Para la muestra, expusieron que, solo entre el 1 de abril y la primera semana de junio de 2023, los precios han decrecido en 12 %, con lo cual, escasamente logran cubrir los costos.

¿Cuánto quieren almacenar?

Durante el segundo semestre de 2022, la cosecha fue sembrada en 177.221 hectáreas. Los arroceros representados en Fedearroz sostienen que necesitarán almacenar 275.000 toneladas de arroz pady seco, por lo cual, solicitan al gobierno que se apropien los recursos para activar el incentivo que les permita guardar el producto sin verse afectados económicamente.

Junta Directiva de Fedearroz | Foto: Cortesía de Fedearroz

De acuerdo con las argumentaciones de los arroceros en la carta, el beneficio del almacenamiento es para el productor, que logrará estabilidad en el precio al que las molineras les pagarán la cosecha. Igualmente, dicha estrategia tendría repercusión en el precio al consumidor, en 2024.

¿Y la plata necesaria?

Otro de los mensajes que enviaron los arroceros está relacionado con la plata que necesitarían para el almacenamiento. Sostuvieron que el costo por tonelada de 51.000 pesos, con lo cual, sería necesario disponer de 61.000 millones, teniendo en cuenta que el incentivo lo requieren entre agosto y diciembre.

Para los arroceros, se trata de un respaldo que tradicionalmente han recibido. Además, como parte de la coyuntura que atraviesan, plantean que se apruebe el uso de recursos de Fedearroz, recogidos a través del parafiscal que pagan los productores y que se destinan a la asistencia técnica