La pandemia de coronavirus desnudó las enormes necesidades de países como Colombia en la compra y aprovisionamiento de insumos médicos, vacunas y equipamiento de unidades de cuidado intensivo.

Elementos relativamente básicos como guantes quirúrgicos se importan desde China, mientras que los textiles para la confección de ropa de protección médica son traídos de Brasil.

Al tiempo, las aerolíneas ocupan las barrigas de sus aviones con todo tipo de medicamentos y vacunas provenientes de Bélgica, Francia, India, China, Estados Unidos y Alemania, entre otros países.

En medio de ese entorno cada vez más competido por acceder a los insumos para la salud humana, Rymco Medical, del Grupo Procaps, se destaca como el único fabricante de jeringas en el país y uno de los pocos en América Latina.

Rymco Medical puede producir 30 millones de jeringas al mes. | Foto: Cortesía Rymco Medical

Este insumo es tan importante por estos días que hace un par de semanas Brasil se vio obligado a suspender una licitación pública que buscaba la compra de 330 millones de jeringas. Al parecer, el Gobierno de Bolsonaro ofreció un precio base muy bajo, por lo que solo llegaron ofertas para 30 millones de jeringas.

Rymco Medical trabaja con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y con el Gobierno de Brasil para proveer parte del faltante. Además, desde hace un tiempo exporta este producto a Argentina.

En el plano local, esta compañía, que emplea a unas 400 personas, entregó hace unos días una cotización para la fabricación de 49 millones de jeringas en el país, oferta que fue convocada por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres (UNGRD).

Al cierre de esta edición estaba pendiente su adjudicación. “Tenemos capacidad para fabricar 30 millones de jeringas mensuales en nuestra planta de Barranquilla”, confirmó Juan Carlos Rodríguez, gerente general de Rymco Medical.

La planta de Rymco Medical, perteneciente al Grupo Procaps, emplea a unas 400 personas en Barranquilla. Las jeringas producidas allí cuentan con todas las certificaciones de manufactura para este tipo de dispositivos médicos.

El cronograma del Gobierno prevé que en febrero se requerirán unas 800.000 jeringas para el programa de vacunación inicial, que beneficiará a los médicos y enfermeras en la primera línea de atención, así como a los mayores de 80 años con algún tipo de comorbilidad o riesgo.

Entre mayo y febrero se requieren 3,4 millones de jeringas | Foto: Invitación a cotizar de la UNGRD

Las jeringas que contratará el Gobierno son de un mililitro y estarán diseñadas especialmente para las vacunas que está comprando el país. La empresa tiene un acuerdo con un proveedor de resinas plásticas de la región Caribe que garantiza la provisión de este tipo de materiales.

En la planta de Rymco Medical de Barranquilla se realiza la inyección tanto del émbolo como del cilindro plástico.

Solicitud de compras de jeringas para vacunación Covid-19 | Foto: Invitación a cotizar de la UNGRD

La aguja se importa desde Japón y Corea del Sur. “Los proveedores de estos países trabajan con nosotros desde hace años, por lo que contamos con la garantía para estos suministros”, aseguró el directivo.

Debido a la alta demanda mundial de este tipo de insumos, la devaluación del peso en Colombia y el precio internacional del petróleo (materia prima principal de las resinas plásticas), el costo de producción de la jeringa se ha disparado en el mercado internacional.

Juan Carlos Rodríguez Gerente de Rymco Medical | Foto: LDLF

Rymco planea, en el mediano plazo, incrementar su oferta de insumos médicos de mediana sofisticación con el propósito de garantizar una oferta suficiente en el país y en América Latina. Y no descarta la fabricación, también en el mediano plazo, de guantes de látex.

Eso sí, advierte la necesidad de evitar el contrabando desde Asia, un fenómeno que se ha repetido con los tapabocas de tela y otros productos.

Tener una planta de jeringas le mejora al país la perspectiva de abastecimiento para enfrentar la pandemia y lo convierte en un aliado de la salud regional.