Durante su último año de secundaria, Sofía Astullido Tovar se embarcó en una intensa preparación para la prueba Saber 11, y el resultado le hizo honor a su esfuerzo.
Considera que en este proceso la contribución del colegio fue crucial, en particular, por el apoyo y la orientación de los profesores, quienes dotaron a los estudiantes de habilidades y conocimientos fundamentales para su futuro académico y profesional. A través de prácticas regulares y simulacros, Sofía adquirió una sólida base de conocimientos y desarrolló estrategias efectivas de estudio. Cabe decir que para ella el ejercicio del preicfes fue vital.
Aunque siempre se sintió cómoda con las ciencias naturales, especialmente con la química, no esperaba obtener sus mejores resultados en la prueba de Estado en esa materia. Entre sus otras materias favoritas, estaba lengua, humanidades y filosofía. Actualmente estudia Química Farmacéutica en el Icesi. Su amor por las ciencias naturales y su deseo de contribuir a ese campo la motivaron a perseguir este camino, sin embargo, también se habría afrontado a la incertidumbre entre si elegir entre la que actualmente cursa o si emprender el camino de la medicina.
Siente que las bases académicas que recibió en su colegio fueron un plus respecto a las de sus compañeros de carrera, ya que le han brindado competencias a la hora de enfrentarse a pruebas y campos desconocidos. “Hay ocasiones en que ellos dicen que nunca han visto el tema que estamos estudiando, mientras que yo pienso: ‘Esto lo vi en el colegio’, así que, la verdad, nos formaron muy bien”, comenta. Sus buenos resultados en ciencias naturales sobresalen, si se tiene en cuenta, que esta es la materia con el puntaje promedio más bajo en las pruebas Saber 11.
Esperanza Rivas, rectora del Colegio Bilingüe Diana Oese, señala que casos como los de Sofía se logran gracias a la apuesta por la equidad de género del colegio, en donde niños y niñas son motivados por igual, así como por una buena infraestructura tecnológica del colegio y un buen equipo de profesores.
“Con la tecnología los niños solitos están saliendo adelante, porque les gusta, pero si a eso se le suman buenos orientadores, se tiene una mejor experiencia, que les permite aprender desde cosas prácticas y desde la utilidad de los conocimientos” agrega Rivas.