La entrega de encomiendas, que desde la época colonial se hacía a lomo de mula, ahora se hace mediante modernos vehículos de última generación. Y el servicio, que antes se hacía con engorrosos trámites burocráticos, también ha evolucionado gracias a la tecnología.
Con ella, las empresas transportadoras logran enfrentar múltiples variables tales como las condiciones de la geografía colombiana o su infraestructura vial, lo mismo que el tiempo que se debe emplear para poder realizar un envío, el desplazamiento hacia los centros de soluciones para colocarlo, o el esfuerzo requerido para llevar objetos pesados o con grandes dimensiones.
Y todo ello potenciado en medio de una pandemia que ha transformado la crisis en oportunidad. Como consecuencia del coronavirus, se potencializaron los canales no presenciales y la atención personalizada en las empresas de envíos. “Una de nuestras iniciativas fue apoyar las redes sociales, fortalecer nuestros canales digitales y priorizar la experiencia virtual. En la actualidad, el cliente cuenta con un sin número de herramientas y servicios que le permiten simular su experiencia física, con un mayor confort, a la distancia de un clic y con el soporte logístico de una empresa como Servientrega con más de 38 años de trayectoria”, señala un vocero de esa compañía.
Con el soporte de la tecnología, las redes sociales, la página web, los servicios tecnológicos especializados, así como la línea de atención, posibilitan una diferenciación que va atada a un servicio ágil y dinámico tanto en temas de recolección (primera milla), como en procesamiento y distribución (última milla).
En la actualidad es común contar con herramientas para el rastreo y la trazabilidad de los envíos. Pero para ello las empresas de logística deben contar con un sistema integrado que involucre las redes sociales y los departamentos internos y externos de la organización, junto con la experiencia y trayectoria que permitan, adicionalmente, brindar al usuario la seguridad y tranquilidad de que sus envíos llegarán en óptimas condiciones al lugar de destino.
El uso de apps que permiten además de la trazabilidad de los envíos, soportes de entrega o de no entrega, evidencias fotográficas, reportes en línea de los conductores o de los auxiliares, entre otros, son hoy prácticamente un bien ‘no negociable’ entre el cliente y la empresa de transporte de envíos que quiera estar a la vanguardia en el mercado.