Luego de que el laboratorio anglosueco Astrazeneca registrara pérdidas de 1.651 millones de dólares en el tercer trimestre de 2021, la compañía informó que introducirá cambios en su política para la comercialización de la vacuna contra la covid-19 que ha desarrollado junto a la Universidad de Oxford.
En este sentido, la multinacional ha indicado que espera llevar a cabo “una transición progresiva de la vacuna hacia una rentabilidad modesta a medida que se reciben nuevos pedidos”.
De este modo, AstraZeneca anticipa que las ventas de su vacuna para la covid-19 en el cuarto trimestre supondrán una combinación de ingresos procedentes de los acuerdos pandémicos originales y de los nuevos pedidos.
En el tercer trimestre, las ventas de la vacuna le reportaron a la compañía 1.050 millones de dólares, elevando hasta los 2.219 millones de dólares las ventas de la vacuna en los nueve primeros meses de 2021.
“Se espera que la contribución limitada a las ganancias de la vacuna en el cuarto trimestre de 2021 compense los costes relacionados con el coctel de anticuerpos de acción prolongada de la compañía”, por lo que no hay ningún cambio en la previsión de beneficio por acción, que oscilará entre los 5,05 y 5,40 dólares.
Entre enero y septiembre, AstraZeneca obtuvo un beneficio neto de 461 millones de dólares, un 78 % menos que un año antes, mientras que las ventas de la farmacéutica aumentaron un 32 % anual, hasta 25.406 millones de dólares, incluyendo 9.866 millones de dólares en el tercer trimestre, un 50 % más.
“Nuestra amplia cartera de medicamentos y nuestra exposición geográfica diversificada proporcionan una plataforma sólida para el crecimiento sostenible a largo plazo”, declaró Pascal Soriot, consejero delegado de AstraZeneca.
Presidente de AstraZeneca pidió no apresurarse
Recientemente, el presidente ejecutivo de la farmacéutica británica AstraZeneca, Pascal Soriot, se refirió a una tercera dosis de refuerzo de la vacuna contra el virus de la covid-19, diciendo que puede que no sean necesarias para todos, por lo que aprobar esta medida podría acarrear una presión adicional sobre el Servicio Nacional de Salud (NHS) de Reino Unido.
De acuerdo con el diario The Telegraph, Soriot dijo: “Necesitamos el peso de la evidencia clínica recopilada del uso en el mundo real antes de que podamos tomar una decisión informada sobre una tercera dosis”.
Agregó que “movilizar al NHS para un programa de impulso no es necesario, pues potencialmente agregaría una carga innecesaria al NHS durante los largos meses de invierno”.
Vale la pena recordar que en días pasados el director del Centro de Vacunas de Oxford, Andrew Pollard, advirtió que la inmunidad de rebaño ante el coronavirus “no es una posibilidad” una vez la variante delta se hace dominante.
El pronunciamiento, de quien además lideró el diseño de la vacuna de AstraZeneca contra la covid-19 junto con la inmunóloga Sarah Gilbert, fue hecho durante una intervención ante un comité parlamentario del Reino Unido.
El científico señaló que los programas de vacunación no deben basarse en la idea de lograr la “inmunidad de rebaño”.
“Sabemos claramente que con la actual variante del coronavirus –la delta– el virus continuará infectando a las personas que se han vacunado y eso significa que en algún momento se encontrarán con el virus”, señaló Pollard.
* Con información de Europa Press