De acuerdo con el Foro Económico Mundial, las tendencias económicas, sanitarias y geopolíticas han creado resultados divergentes para los mercados laborales de todo el mundo en 2023.
De igual manera, a medida que en los países de renta alta prevalecen los mercados laborales rígidos, en los países de renta baja y media-baja el desempleo sigue siendo más elevado que antes de la pandemia de la covid-19.
A nivel individual, los resultados del mercado laboral también son divergentes, ya que los trabajadores con una educación básica y las mujeres se enfrentan a niveles de empleo más bajos.
Al mismo tiempo, los salarios reales están disminuyendo como consecuencia de la actual crisis del coste de la vida, y las expectativas cambiantes de los trabajadores y la preocupación por la calidad del trabajo se están convirtiendo en cuestiones más destacadas a escala mundial.
En ese sentido, los empresarios estiman que el 44 % de las competencias de los trabajadores se verán alteradas en los próximos cinco años. Las competencias cognitivas son las que más rápidamente aumentan en importancia, lo que refleja la creciente importancia de la resolución de problemas complejos en el lugar de trabajo.
Muchas empresas señalan que el pensamiento creativo crece en importancia ligeramente más rápido que el pensamiento analítico. La alfabetización tecnológica es la tercera competencia básica que crece más rápidamente.
Del mismo modo, las habilidades de autoeficacia se sitúan por encima del trabajo con los demás en la tasa de aumento de la importancia de las habilidades comunicada por las empresas. Las actitudes socioemocionales que las empresas consideran que crecen más rápidamente en importancia son la curiosidad y el aprendizaje permanente; la resiliencia, flexibilidad y agilidad; y la motivación y la autoconciencia.
El pensamiento sistémico, la IA y los macrodatos, la gestión del talento, y la orientación al servicio y la atención al cliente completan las 10 principales competencias en crecimiento.
Aunque los encuestados no consideran que ninguna de las competencias esté en declive neto, una minoría considerable de empresas considera que la lectura, la escritura y las matemáticas; la ciudadanía global; las capacidades de procesamiento sensorial; y la destreza manual, la resistencia y la precisión están perdiendo importancia para sus trabajadores.
También se estipula que 6 de cada 10 trabajadores necesitarán formación antes de 2027, pero se considera que sólo la mitad de los trabajadores tienen acceso a oportunidades de formación adecuadas en la actualidad.
La mayor prioridad para la formación de competencias entre 2023 y 2027 es el pensamiento analítico, que representará el 10% de las iniciativas de formación, por término medio. La segunda prioridad para el desarrollo de la mano de obra es promover el pensamiento creativo, que será objeto del 8% de las iniciativas de mejora de las cualificaciones.
Formar a los trabajadores para utilizar la IA y el big data ocupa el tercer lugar entre las prioridades de formación de las empresas en los próximos cinco años y será prioritario para el 42% de las empresas encuestadas. Los empleadores también planean centrarse en desarrollar las habilidades de los trabajadores en liderazgo e influencia social (40% de las empresas); resiliencia, flexibilidad y agilidad (32%); y curiosidad y aprendizaje permanente (30%).
Dos tercios de las empresas esperan ver un retorno de la inversión en formación de competencias en el plazo de un año desde la inversión, ya sea en forma de mejora de la movilidad entre funciones, aumento de la satisfacción de los trabajadores o mejora de la productividad de los trabajadores.
A su vez, un análisis de la Universidad Isep explica que en el mercado latinoamericano, están más avanzados Brasil y México. Según la misma institución, se estima que en Colombia un profesional en este campo percibe un salario de entre los 15.000 y los 20.000 dólares anuales (63′405.000 y 84′540.000 millones de pesos), según acota la entidad educativa.