El mercado digital poco a poco se ha convertido en protagonista en el comercio de Colombia, y las compañías se vieron forzadas a implementar estas herramientas, sobre todo durante la época de la pandemia, derivada por el Coronavirus. En Colombia muchos emprendimientos empezaron a realizar ventas digitales, lo que se ha convertido en algo casi que obligatorio, por así decirlo, para hacer presencia en los mercados nacionales.
El denominado “e-commerce” es una necesidad para el comercio en general, y para los emprendedores, junto con los micro y medianos empresarios, han tenido un reto con la implementación del comercio digital, no obstante, los consumidores colombianos han tenido una gran aceptación por estos mecanismos, y con el paso de los años, se han incrementado su uso.
Esto se demuestra con el informe de BlackStats, que en su octava presentación revela que Colombia aumentó las ventas por internet un 38,4 %, al cierre del 2022, quiere decir que a pesar de la pandemia, hay una mayor demanda gracias al e-commerce.
Pero esto también se ha convertido en una gran ayuda para las Mipymes, pues según la más reciente encuesta de Visión Pymes, realizada por Brother International Corporation, señala que el 94 % de las pequeñas y medianas empresas colombianas cuenta con el servicio de ventas a través de internet.
Según Antonio Hovart, experto en e-commerce y CEO de la firma Check, asegura que las ventas digitales son herramientas necesarias, para casi todas las empresas: “el comercio electrónico ha presentado un crecimiento exponencial en los últimos años, dado que las personas valoran mucho la comodidad, variedad de productos y facilidad para comparar precios. Además, genera una gran oportunidad al momento de expandir el negocio y llegar a un público más amplio, así mismo, el e-commerce permite romper con esas limitaciones geográficas al poder realizar envíos internacionales, también el reducir costos operativos, personalizar la experiencia del cliente y ofrecer flexibilidad y escalabilidad en el negocio”.
Estas estrategias comerciales cada vez demandan más análisis, además que es muy fácil perder originalidad precisamente por la gran oferta en el mercado, lo que hace que se pierda un poco el interés del cliente.
Dentro de los consejos que dan los expertos para destacar en el mundo del e-commerce, sugieren realizar un análisis del mercado y de los clientes de la empresa, calcular muy bien los costos operativos por la implementación de estas herramientas. Por ejemplo, cuánto cuesta mantener el sitio web, cuál es el valor por el servicio de envíos, qué necesitan los empleados para trabajar con estos software, y no menos importante, invertir en proteger estos sistemas para evitar ser víctimas de fraudes o hackeos.
Según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, el 2023 será un año clave para el e-commerce, sobre todo en términos de crecimiento, proyectando un aumento del 14 % en las ventas totales. Si bien se tienen muchos retos para terminar de consolidar estos canales virtuales, la entidad destaca que esto ha permitido mejorar la competitividad, además que ha facilitado que las empresas tengan acceso, incluso, a mercados internacionales.
Fechas como el Cyberlunes, y demás jornadas donde las promociones se dan exclusivamente a través de canales digitales, ha fomentado el uso del e-commerce, beneficiando tanto a los productos y servicios, pues actualmente por internet se puede comprar desde una botella con agua, hasta contratar un paquete turístico, hacia cualquier destino, a través de un clic.
Tal vez el punto más flojo, al menos para Colombia, es que se requiere seguir fomentando la alfabetización digital, que es una de las principales barreras tanto para los consumidores, como para las empresas, ya que muchas personas no tienen acceso a estas herramientas, o si las tienen no saben como usarlas.