En la actualidad, el compromiso a largo plazo de las empresas con la descarbonización no se ha debilitado, pues el porcentaje de organizaciones que adoptan objetivos basados en la ciencia aumentó un 77%, pasando de 2.134 en 2021 a 3.784 en 2022.
Además, según un informe de Bain & Company, los empresarios y gobiernos deben reconocer las formas en que ha cambiado el entorno, para así implementar acciones para la mitigación del calentamiento global.
Diego Santamaría, socio de la firma en Colombia, aseveró que “las compañías necesitan una combinación de visión y pragmatismo para lograr sus objetivos de descarbonización”.
Explicó que para ello, “deben de adaptarse a los escenarios climáticos, comunicar estratégicamente cómo la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero puede ser un negocio rentable a mediano y largo plazo, comprender las prioridades de sostenibilidad de sus clientes, y realizar alianzas para involucrar a todos los actores de la cadena de valor”.
Implementar estrategias
De igual manera, es importante que las organizaciones hoy en día consideren que las consecuencias del aumento de la temperatura global son más evidentes, por lo que adoptar una estrategia de sostenibilidad les permitirá estar sobre una base sólida para navegar los cambios y superar tanto a sus competidores más ágiles como a los menos preparados.
Agregó Santamaría que a medida que las empresas reinventen sus formas de producción, esto para obtener una mayor resiliencia ante las interrupciones que fueron causadas por la pandemia y las tensiones internacionales, los ganadores también considerarán los riesgos físicos climáticos.
Y si bien algunas compañías pueden ver los esfuerzos de descarbonización como elementos presupuestarios discrecionales en una recesión, para el experto los mejores mantendrán esas inversiones, incluso optimizándolas ante un mayor escrutinio de costos.
Transición energética
Muchas empresas están empezando a adoptar la transición energética y otras aún no saben por dónde empezar. Además, es posible que muchos sigan reflexionando sobre el coste, el riesgo y la amenaza de las nuevas tecnologías en el futuro.
Sin embargo, Camilo Salcedo, gerente de desarrollo de Aggreko en Colombia, aseveró que “afortunadamente, el escenario no es el mismo que hace cinco o incluso dos años”.
Además, destacó que algunas de las tecnologías renovables disponibles hoy en día, junto con la generación de energía térmica en una solución híbrida, ofrecen los mismos niveles de fiabilidad y competitividad que la estructura térmica tradicional.
Particularmente, afirmó que aunque Colombia no es uno de los países que registra mayores emisiones de efecto invernadero en el sector del petróleo y el gas, la reducción de al menos 11.2 millones de emisiones de CO2 para 2030 es una de las principales prioridades del Gobierno nacional que ha sido uno de los primeros en adoptar regulaciones específicas de control para lograr este objetivo.
En un panorama proyectado en casos para el sector de petróleo y gas de otras latitudes como Argentina y África, el experto resaltó algunas tendencias clave para que las organizaciones vinculadas al sector puedan apuntar a estrategias de descarbonización exitosas y sostenibles.
Agregó el experto que “es un momento muy emocionante en la industria y será increíble ver las innovaciones que se presentarán en los próximos años a medida que las empresas mineras y las energéticas colaboren y aporten nuevas ideas para un futuro más sostenible”.
La clave, sin embargo, es empezar ahora y se pueden incluir las energías renovables en la matriz energética porque, si se hace bien, se pueden reducir los costes y las emisiones sin comprometer la confiabilidad.