A pesar de los múltiples inconvenientes que tiene en este momento la operación del Aeropuerto Internacional El Dorado, la Aeronáutica Civil tiene previsto aumentar la cantidad de vuelos de la terminal aérea de Bogotá de 47 a 65 por hora (casi 40 % más) desde el próximo 1 de noviembre, una decisión que tiene muy preocupados a varios actores del mercado, entre ellos Avianca, que indicó que esto podría generar aún mayor congestión y traumatismo en El Dorado.

Con este aumento de las operaciones, el aeropuerto pasaría del 63 % actual al 88 % de su capacidad total, algo que podría ser favorable para el mercado, los pasajeros y las aerolíneas, si no se presentaran los problemas y los constantes retrasos en los itinerarios, marcados principalmente por el Programa de Demoras en Tierra (GDP por sus sigas en inglés).

De acuerdo con cifras de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), solo desde el pasado 29 de mayo esta medida ha sido aplicada más de 300 veces, una situación que ha resultado en demoras en las llegadas y salidas e incluso cancelación de vuelos, afectando hasta ahora, por causas ajenas a las aerolíneas, a unos 850.000 pasajeros.

Solo el pasado jueves, por cuenta de un evento del Gobierno, el GDP aplicado en El Dorado demoró unos 130 vuelos, lo cual afectó a unos 17.600 pasajeros con retrasos de entre dos y cuatro horas, “una prueba más de que la situación en Bogotá es insostenible”, indicó Andrés Uribe, gerente para Colombia de la entidad.

Frederico Pedreira, vicepresidente ejecutivo de operaciones de Avianca, le explicó a SEMANA que desde hace algún tiempo le han venido insistido reiteradamente a la autoridad sobre la importancia de solucionar las limitaciones operativas de El Dorado, en pro del servicio que se presta a los pasajeros, pues manifestó que actualmente no están viendo “medidas claras para atacar esos problemas”.

El directivo le explicó a este medio que, en Colombia, el GDP se aplica de manera permanente (no exclusiva) para controlar la sobredemanda generada por saturación de operaciones, asignación no planeada de slots, aviación no regular y de Estado; además se usa para gestionar condiciones meteorológicas adversas o solventar la reducción de personal en la torre de control.

Solo en 2019, con 74 operaciones por hora y la planta de controladores aéreos completa, la autoridad aplicó más de 635 veces el GDP, resaltó Pedreira, quien mencionó que en ese caso la afectación fue de 728.552 viajeros en 6.199 vuelos (estas cifras solo de Avianca); mientras que en 2021, la afectación hasta ahora es de 390.000 viajeros en 3.200 vuelos.

“Desafortunadamente Bogotá está perdiendo competitividad al tener el principal aeropuerto del país con estas limitaciones que sin duda afectan directamente a los pasajeros, quienes son los reciben el impacto de las demoras y cambios en sus vuelos”, indicó el ejecutivo.

De igual manera, resaltó que para la empresa no es necesario que se construya un nuevo aeropuerto en Bogotá (El Dorado 2), sino que lo que hay que hacer es “organizar la casa”, pues la terminal actual tiene la capacidad de recibir y despachar estos y más vuelos, siempre que se ordene la operación.

Para ello, Avianca y otros actores del sector han adelantado conversaciones con la autoridad para contratar un estudio conjunto que permita conocer a ciencia cierta cuál es la capacidad del Aeropuerto El Dorado, en cuanto a vuelos que pueden despegar y aterrizar de la terminal, para así tomar decisiones de carácter técnico, que incluyen aspectos como el de los controladores aéreas, la optimización en los procesos de embarque y desembarque o el tema de las calles de rodaje.

Avianca | Foto: Esteban Vega La-Rotta / Publicaciones Semana

“Nosotros confiamos en que se están haciendo los ajustes necesarios”, explicó el ejecutivo, que mencionó que el director de la Aerocivil llevar a penas dos meses en el cargo y que este es un problema que se viene presentado hace varios años, por lo que reiteró la disposición de la aerolínea por apoyar en todo lo posible a la autoridad y al director para solucionar estos inconvenientes.

¿Cuáles son las soluciones?

Pedreira le indicó a SEMANA que a pesar de esta retadora situación, Avianca sigue manteniendo su posición competitiva en El Dorado. Sin embargo, es consciente de sus limitaciones y por eso está apoyando el crecimiento de la operación de la empresa en ciudades alternativas como Cali, Medellín y Bucaramanga.

Con relación a esto, en lo corrido de este año Avianca ha empezado a operar siete nuevas rutas y para 2022 anunció 23 rutas internacionales directas más. De todos estos anuncios, solo uno de los itinerarios operará en El Dorado: Bogotá-Toronto, mientras que todas las demás son desde o hacia Medellín, Cali o Bucaramanga.

“La solución a las limitaciones de El Dorado no está en el crecimiento, sino en la mejora y optimización de la operación actual”, manifestó Pedreira, quien reiteró que algunas de las consideraciones que se han hecho y que permitirían tener soluciones en el mediano plazo tienen que ver con:

  • El control a la aviación no regular.
  • El aumento de la planta de controladores aéreos entrenados.
  • El diseño y correcta utilización del espacio aéreo.
  • La disponibilidad de posiciones de parqueo requeridas.
  • Muelles de embarque en buenas condiciones.
  • Calles de rodaje suficientes y en buen estado
  • Tecnología para la navegación aérea (radio ayudas) y uso en condiciones climáticas adversas.
  • Operación de pistas de forma independiente.
  • Procesos de abordaje y desabordaje más flexibles, que no le sumen una complejidad más tanto a pasajeros como a los operadores.
  • Comunicación más clara y oportuna al pasajero.