Las reacciones no se hicieron esperar por parte de Avianca y Viva Air, tras conocerse la decisión que tomó la Aeronáutica Civil dentro de la solicitud de integración presentada por ambas aerolíneas, al admitir la intervención de cinco empresas aéreas que han expresado interés en el proceso.
Mediante un comunicado, Avianca no oculta su preocupación sobre las implicaciones que podría acarrear el reconocimiento de los terceros interesados, debido a que generará mayor dilación frente a la autorización o no de la propuesta, perjudicando sensiblemente a Viva Air, que lleva más de siete meses esperando una respuesta favorable por parte de la autoridad aeronáutica nacional.
En el primer lugar, destaca que la demora frente a la integración ha ahondado en la crisis financiera que presenta la aerolínea de bajo costo. “Se ha perdido una tercera parte de su flota de aviones; se han cancelado rutas en destinos clave como San Andrés, Leticia, Cali, Medellín y Cartagena; se ha afectado a miles de pasajeros, y se han puesto en riesgo miles de empleos directos e indirectos”, señaló.
Seguido, manifiesta que con sus últimas resoluciones, la Aerocivil “ha postergado el fallo definitivo de la solicitud en cuestión”, agravando con ello el presente y futuro de Viva Air. Recalca además que pese a que se solicitó a la autoridad fijar mecanismos de protección a los pasajeros y a las comunidades impactadas por la salida de aviones y la cancelación de las rutas de Viva, “a la fecha la Aerocivil no ha emitido directrices públicas para que todas las líneas aéreas puedan ofrecer dicha protección a pasajeros de una manera que asegure el cumplimiento de la legislación aeronáutica y tributaria vigente”.
Expresa además que frente a la adquisición de derechos económicos de Viva Air realizada a comienzos de 2022 por los accionistas controlantes de Avianca, esto “no les otorga control alguno sobre sus decisiones u operaciones, ni les permite injerencia alguna en su administración”, al tiempo que sostiene que es indispensable que se apruebe una integración, “ya que a la fecha tanto Avianca, como cualquier otra aerolínea que tenga presencia en Colombia, están imposibilitadas por la normatividad colombiana a inyectar capital o tomar medidas que apoyen a Viva”.
Finaliza la empresa afirmando que se encuentra en riesgo el modelo low-cost en Colombia, como también miles de puestos de trabajo y cientos de miles de tiquetes aéreos, advirtiendo “la pérdida de cuantiosos recursos públicos por deudas por cerca de US$20 millones que el Estado colombiano ha garantizado a Viva”, por lo que generar más dilaciones al proceso se constituye en un impacto tanto al sector aéreo, como a la economía en general.
Pronunciamiento de Viva Air
Por su parte, Viva Air emitió un breve comunicado destacando el pronunciamiento de Castlesouth Limited, accionista de la aerolínea de bajo costo, afirmando que con la decisión de la Aeronáutica Civil se aumenta el peligro de continuidad en el mercado colombiano.
Indica que “después de siete meses de demoras e inacción, la Aerocivil optó por reconocer los intereses de varias aerolíneas extranjeras, incluida una aerolínea de propiedad de un gobierno extranjero, sobre los intereses de Viva Air de Colombia”.
“Como se ha dicho en innumerables ocasiones desde el inicio de este proceso, una decisión inmediata de la Aerocivil que permita a Viva entrar a formar parte de un grupo de aerolíneas más grande, más fuerte y mejor capitalizado, es la única forma en que Viva puede continuar volando”, destaca.
Sostiene además que si la autoridad no actúa prontamente y Viva desaparece del mercado, “el Gobierno colombiano habrá privilegiado los intereses de aerolíneas administradas desde Argentina, Chile, Panamá y Estados Unidos”, sobre lo expuesto por la aerolínea, puntualizando que “la Aerocivil tiene todos los elementos, incluyendo una amplia serie de condicionamientos ofrecidos, para tomar una decisión ya mismo”.