La sostenibilidad es un término que está teniendo una relevancia estratégica en las empresas, independientemente del sector económico en el que se desarrollen. No se trata solamente de un tema ligado a la política de responsabilidad social, sino que indica una ruta hacia donde deben enfocar las organizaciones sus esfuerzos corporativos para preservar el medio ambiente, garantizando, con esto, la conservación de los recursos naturales y del planeta.
De acuerdo con Serfinanza, establecimiento de crédito vigilado por la Superintendencia Financiera de Colombia, las entidades financieras han venido implementando acciones orientadas a mitigar el impacto sobre el medio ambiente, las cuales van, más allá de la utilización del papel reciclado o el ahorro de electricidad; por lo que están ofreciendo productos que están apuntándole a que la banca y sus usuarios aporten al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
En ese sentido, dentro de las principales acciones de las entidades que forman parte del sistema financiero colombiano están: líneas de crédito verde, financiamiento de vehículos híbridos o eléctricos y tarjetas de crédito con plástico reciclable.
Con respecto a lo primero, corresponde a créditos dirigidos a financiar proyectos relacionados con la implementación de recursos naturales renovables y la protección del medio ambiente. “Una buena opción de este tipo de proyectos la constituyen los relacionados con la eficiencia energética, ecoturismos o infraestructura sostenible”, destacó.
Lo segundo, busca una mayor penetración de los vehículos que no funcionan con combustibles, los cuales tienen beneficios como descuento en el SOAT y están exceptos del pico y placa. Mientras que el tercero, es una excelente propuesta para la contribución de un mejor ecosistema, desarrollando productos sostenibles y reduciendo así el uso de plásticos que se generan en el medio ambiente.
“El adquirir un crédito verde o productos encaminados al desarrollo sostenible, tiene beneficios como: tasas preferenciales, incentivos tributarios y reducción de impactos ambientales”, resaltó la entidad financiera.
Así las cosas, la banca viene tomando medidas que están orientadas a que haya un mejor desarrollo e inclusión de comunidades en el sector financiero, que se genere un mayor impulso a la innovación y a la información para ofrecer, con ello, productos que estén impacten positivamente el medio ambiente y con esto, minimizar los efectos adversos que está ocasionando el cambio climático.
“La sostenibilidad se refiere al equilibrio entre tres pilares: desarrollo económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social. La idea de desarrollo sostenible, es que se puedan satisfacer las necesidades actuales, sin comprometer los recursos del mañana”, indicó la Asociación de Bancos de México (ABM).
Informe de Sostenibilidad de Asobancaria
El último Informe de Sostenibilidad de Asobancaria, correspondiente al año 2021, destaca las acciones que ha implementado el sistema financiero colombiano, en alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de las Naciones Unidas.
Dentro de los datos más significativos, que se destacan en dicho reporte del gremio de los bancos, se encuentra que el saldo de cartera verde alineada con la Taxonomía Verde de Colombia alcanzó los $13,3 billones a diciembre de 2021 y que la cartera analizada con criterios ambientales y sociales (SARAS), alcanzó los $53,3 billones; de los cuales se aprobaron $45,9 billones.
A esto se le suma que cinco entidades financieras ya son carbono neutral en sus emisiones directas, 20 cuentan con políticas o siguen lineamientos para evaluar los impactos ambientales y sociales de los créditos, 18 definieron políticas y/o estrategias frente al cambio climático, 14 han identificado riesgos climáticos a corto, mediano y largo plazo; y que el 62 % de las entidades financieras establecieron métricas y/o objetivos relacionados con el cambio climático.