Un fuerte pronunciamiento hizo el gremio de bares, Asobares, a través de su capítulo en Cartagena, por la medida adoptada a través de un decreto expedido por la Alcaldía, según el cual se restringirá el horario de la rumba en La Heroica.
María Teresa Vergara, presidenta de Asobares Cartagena, habló con SEMANA y dijo que le expuso a la secretaria de Gobierno de la ciudad, Ana María González, lo que considera como “nefastas consecuencias que a lo largo de los años, especialmente en los 90, se han tenido en Colombia con las restricciones horarias focalizadas en el territorio y en el comercio legal de las ciudades y municipios”.
Al decir de la vocera de Asobares, apenas el sector se está recuperando de la crisis que trajo la covid-19, luego de la cual, de 1.700 establecimientos nocturnos (bares, discotecas y gastrobares), solo quedaron 931, y ahora viene de nuevo la medida, la cual está siendo sustentada por la administración local, para enfrentar el problema de inseguridad y orden público.
Según Vergara, está demostrado que ese tipo de medidas no tienen efecto sobre el problema, ya que lo que hay en las calles es un enfrentamiento de microtráfico, el cual se da en cualquier hora del día y en cualquier sitio, sin que eso tenga que ver con los establecimientos nocturnos.
La grave afectación que denuncia la vocera de Asobares, como consecuencia de la aplicación de la medida, arrastraría el empleo en ese sector, del cual dependen al menos 7.000 puestos de trabajo, sin contar con los indirectos, que están relacionados con servicios de transporte, suministro de alimentos, entre otros.
Por esa razón, Vergara enfatiza en que “la implementación de este tipo de limitaciones (solo podrán operar hasta las 1 de la mañana, mientras que antes del decreto podían ir hasta las 3 a. m.), denota “un desconocimiento de las dinámicas sociales de una ciudad como Cartagena, que tiene como uno de sus atractivos turísticos la oferta de servicios de bares y sitios de rumba”.
De acuerdo con lo manifestado por Vergara, lo que conseguirá la ciudad con la medida restrictiva es la proliferación de sitios ilegales, la explosión de fiestas clandestinas y las problemáticas de convivencia en lugares privados como casas, apartamentos a los que se trasladará la rumba. “Cartagena es una ciudad costosa. Los turistas vienen con su plan de actividades, y no las van a cambiar. Por lo tanto, luego de la hora señalada por el decreto, se trasladarán a otros sitios, mientras se genera una afectación social y en la economía, por despidos, debido al menor tiempo de operación de los bares. “Ya hay propietarios que han dicho que, de tres turnos para trabajadores que tenían, tendrán que pasar a dos”, advirtió Vergara.
La presidenta de Asobares en Cartagena dijo en un comunicado a la opinión pública, que “no es persiguiendo al empresario formal de los establecimientos registrados y dedicados a la venta y consumo de licores, que se acabará o mejorará la situación crítica de la ciudad, por el contrario, insistimos, ahondará sus causas”. De paso, se llevan por delante al empresario formal, que es el generador de empleo y el aportante de impuestos.
Desde la perspectiva de Asobares, la Administración Distrital debe buscar es “el trabajo articulado, el respaldo a las actividades legales, el fortalecimiento de las empresas y empleos que generan, la conformación de Redes de Cuidado y Frentes de Seguridad, que son prácticas exitosas en muchas ciudades, para luchar contra la complejidad de la realidad que se vive en Cartagena en materia de orden público.
Por esa razón, el gremio de bares pidió a la autoridad local mantener la hora mínima de operación comercial a las 3 de la madrugada, como base del llamado “sello Rumba Segura”, que es el que tienen los establecimientos con medidas adicionales para garantizar la seguridad de los usuarios (cámaras de alta resolución, vigilancia privada, entre otros).
De igual manera, recomiendan conformar la red de cuidado de la ciudad, de la cual podrá hacer parte el comercio formal, con lo cual se podrá garantizar la estabilidad jurídica que necesitan los negocios para hacer inversiones.