El Ministerio del Interior expidió ya el decreto que rige en el país, por las elecciones legislativas del domingo 13 de marzo, en el que se incluye la ley seca. Ante esto, el gremio de bares, Asobares, manifestó su preocupación por la restricción que les impedirá vender bebidas alcohólicas durante esta fecha.
Según cálculos realizados por Camilo Ospina, representante legal de Asobares, el estimado es que cada noche de fin de semana (tomando como referente el sábado), la totalidad de bares en Bogotá podrían perder hasta 34.000 millones de pesos.
El referente para esta ciudad se establece, teniendo en cuenta que son cerca de 36.000 establecimientos para el consumo de licor, según registros de la Cámara de Comercio de 2020.
La afectación en el movimiento de dinero calculado por Asobares incluye la cadena productiva que conforma el segmento de licores. Es decir, estaría incluida la venta de cerveza, licores y, por supuesto, la reducción casi a cero de venta directa en bares y en un 60 % en gastrobares, donde también se vende comida.
Habían pedido acelerar recorte de ley seca
Durante febrero, el gremio había solicitado a la Corte Constitucional que se pronunciara sobre el punto que fue incluido en el Código Electoral, para hacer una reducción al tiempo de aplicación de la ley seca durante elecciones, el cual, en el caso de la jornada legislativa del domingo 13 de marzo, va desde las 6 de la tarde del sábado hasta el lunes a las 6 de la mañana.
No obstante, la respuesta del Alto Tribunal, al parecer, no se dio antes de las elecciones para escoger el nuevo Congreso de la República.
Para Asobares, la aplicación de ley seca, con una duración que para ellos es demasiado larga, ya no tiene sentido, pues se estableció en los años 80, cuando las condiciones de violencia en el país eran más pronunciadas.
Vienen en reactivación, pero...
El sector de los bares estuvo entre los más afectados durante la pandemia y, principalmente, en el momento más crítico de la crisis sanitaria y económica que empezó en 2020, cuando se conoció el primer caso de la covid-19 en el país y empezaron a aplicarse medidas restrictivas de la movilidad y cuarentenas totales.
Al menos unos 22.000 restaurantes cerraron sus puertas. Esos sitios son también un punto de venta de licores.
Inclusive, durante los inicios de la reactivación, los bares y restaurantes tenían que pedir carné de vacunación, lo que también causaba afectación en sus resultados.
Por eso ahora, y con la idea de que ya no se requiere una ley seca tan extensa, piden que se les tenga en cuenta en todas las circunstancias.