Estos 28 días de bloqueos han representado pérdidas por $3,1 billones de inversión y $1,5 billones de valor agregado que el sector edificador le aporta a la economía nacional, según indicó la presidente de Camacol, Sandra Forero.
Adicionalmente, la directiva indicó que en el canal de abastecimiento se han frenado los despachos y provisión en más 36 sectores productivos, comerciales y de servicios de los cuales se demandan insumos para la construcción de los proyectos. “Eso representa la mitad del aparato productivo del país”, dijo la directiva.
“Con gran preocupación el sector de la construcción y su cadena de valor, representado en Camacol, enfrenta el impacto social y económico tras 28 días de paros y movilizaciones en el país”, indicaron desde el gremio.
A la fecha, Camacol reportó una afectación directa de 850.000 trabajadores del sector de la construcción, a quienes les ha sido imposible llegar a sus lugares de trabajo o se han visto agredidos cuando intentan movilizarse hasta las obras.
Cada día que transcurre de bloqueos y cierres en las vías pone en riesgo la sostenibilidad de 31.000 empleos adicionales en un sector “que fue capaz de atender el llamado a la reactivación económica después de los estragos causados por la pandemia”, aseguró Forero.
Desde el punto de vista económico, 1.710 proyectos constructivos se han visto afectados. Eso quiere decir que ocho de cada 10 proyectos han frenado o paralizado su ritmo de ejecución. La inversión estimada de los proyectos afectados equivale a 1,7 puntos porcentuales del PIB.
La dirigente gremial también destacó que el impacto llega no solo a sectores de gran escala como la producción de acero, concreto, químicos y de mampostería en general, sino también al canal de ferreterías, distribución minorista, mobiliario, y cerca de 300.000 unidades productivas y micronegocios dedicados a los acabados y terminaciones en los proyectos de construcción.
“Como si fuera poco, esta situación también impacta negativamente el acceso oportuno a la vivienda formal y a la inversión de 730.000 hogares. El cierre de las obras y el desabastecimiento de insumos para el sector, producto de los persistentes bloqueos a lo largo de todo el país, son un freno al desarrollo de 211.000 nuevas viviendas”, recalcó Sandra Forero.
La Cámara Colombiana de la Construcción, con sus 19 regionales, insiste en el llamado a “levantar de manera inmediata los bloqueos en las vías que ponen en riesgo la vida, seguridad y sustento de las familias colombianas”.
Gremios rechazan bloqueos
Diferentes gremios económicos del país han rechazado enfáticamente los bloqueos de las vías del país y han señalado que es importante levantarlos y que todas las partes deben sentarse a dialogar para llegar a acuerdos.
El Consejo Gremial, del cual hacen parte los 29 gremios más importantes del sector empresarial y productivo de Colombia, publicó una carta en la que sentó su posición sobre la situación de orden público en el país.
“El Gobierno colombiano es garante del derecho a la protesta social, ha respetado y acompañado a los manifestantes en el ejercicio libre y pacífico de su derecho fundamental. Sin embargo, el desarrollo de varias de las manifestaciones se ha enmarcado en contextos de violencia, de daños a los bienes públicos y de bloqueos a las vías nacionales, restringiendo la libre locomoción de los ciudadanos”, indicaron los empresarios.
Por su parte, el presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, Juan Martín Caicedo Ferrer, expresó su preocupación por las graves consecuencias que están generando, “fundamentalmente a las personas menos favorecidas del país”, los bloqueos en varias de las vías estratégicas que recorren el país.
La Federación Nacional de Cafeteros reiteró el pasado miércoles su llamado para que se terminen los bloqueos viales en el país, enmarcados dentro del paro nacional, y que están afectando de manera contundente al sector agropecuario por la dificultad de sacar a tiempo las cosechas en los diferentes departamentos.