En Colombia, el nuevo Gobierno está esperanzado en promover un nuevo modelo de desarrollo basado en una estructura productiva que sea impulsada por el campo. Sin embargo, hasta la caficultura, que es uno de los sectores que ha sacado la cara por la agricultura colombiana, aportando gran parte del resultado del PIB agropecuario, está cayendo en estos momentos.
Según estadísticas presentadas este lunes por la Federación de Cafeteros, la producción del grano se redujo en 9 % en los últimos 12 meses, al pasar de 13.180.000 sacos entre septiembre de 2020 y agosto de 2021, a 12.058.000 sacos entre septiembre de 2021 y agosto de 2022.
Con las exportaciones no fue distinto. Casi todo el café que se produce en el país es para vender en el exterior y es un buen momento, pues el precio internacional se ha mantenido en niveles superiores a los 2 dólares por libra, mientras que el precio interno que le pagan al productor no ha bajado de los 2 millones por varios meses.
Así, las exportaciones de café, en los últimos 12 meses, se contrajeron en 4 %, al pasar de 12.586.000 sacos de 60 kilogramos, a 12.139.000 sacos ahora (12 meses a septiembre).
De manera individual, en agosto, la producción de café tuvo una ligera recuperación y se incrementó en 4 %, al pasar de 915.000 sacos en el octavo mes del año pasado, a 949.000 sacos ahora, según la información suministrada por la Federación de Cafeteros.
Los argumentos de los caficultores, sobre la baja en la producción del grano, han estado relacionados con la temporada de lluvias. Hasta hace poco tiempo, Colombia había estado reinando en el mercado del grano, pues Brasil, que es el principal productor del mundo, estaba en dificultades debido al azote del invierno en sus cosechas.
Con los precios altos
Justamente, la preocupación por las caídas en la producción y las exportaciones de café, se deben a que es un buen momento para el producto. Este año, se han registrado precios históricos que han alcanzado hasta los 2,5 millones de pesos por carga de 125 kilogramos en el mercado interno.
Entre tanto, el grano en la Bolsa de Nueva York ha llegado hasta 2,4 dólares por libra.
La gran expectativa, sobre la manera en que este producto cerrará el año, está puesta en lo que suceda en Brasil entre septiembre y octubre, cuando llegarán las floraciones y ahí se sabrá cómo será la cosecha de ellos en el próximo año. Así, en medio de una recuperación de la oferta mundial, podría haber una nueva oportunidad para que Colombia ponga en el mundo su producción.