La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) manifestó que, aunque respalda los principios de sostenibilidad fiscal, priorización del gasto social, solidaridad y redistribución del ingreso definidos en la reforma tributaria, se “pone en riesgo el acceso a la vivienda social”.
En ese sentido, el gremio advirtió sobre las graves consecuencias que traería para los hogares colombianos las nuevas disposiciones planteadas en la reforma tributaria, que contempla la eliminación de los instrumentos tributarios que han sido fundamentales para promover y financiar la Vivienda de Interés Social (VIS) hasta hoy.
El proyecto “es un franco retroceso en el avance del modelo social que ha generado la VIS, -y que a hoy ha garantizado el derecho constitucional de millones de los colombianos de acceder a la vivienda social-, dado que elimina la posibilidad de construir y financiar nuevos proyectos de interés social y de interés prioritario, con sus efectos negativos adicionales sobre el aparato productivo del sector de la construcción”, manifestó el gremio de los constructores.
Según estimaciones de Camacol, la construcción de nueva vivienda social se reduciría un 80 %, es decir, que de 130.000 nuevas unidades VIS que se lanzan anualmente, la actividad se reduciría a solo 26.000 unidades habitacionales, poniendo en riesgo “el acceso de 100.000 hogares por año a la VIS y afectando adicionalmente cerca de 440.000 puestos de trabajo”.
Esta situación pondría en riesgo la sostenibilidad del tejido empresarial y la demanda de insumos y materiales para la construcción en el 54 % del aparato productivo del país, dijo Camacol.
Para la presidenta de Camacol, Sandra Forero, “tal como está planteado el proyecto de reforma implica un retroceso de tres décadas en el modelo de acceso a la vivienda de interés social que el país ha venido perfeccionando para los colombianos, dado que inviabiliza la oferta de nuevos proyectos habitacionales VIS”.
Así mismo, el impacto de esa reducción en el volumen de VIS significa que la demanda de insumos de los 36 subsectores productivos del país encadenados con la construcción se contraería en $6,5 billones al año, es decir pasaría de $8 billones a $1,5 billones.
“No es un impacto de poca monta, ya que hoy el 75 % de los proyectos inmobiliarios que se lazan al mercado corresponden a Vivienda de Interés Social, esto quiere decir a su vez que 7 de cada 10 hogares compradores acceden a una vivienda social, todo esto es lo que está hoy en riesgo”, enfatizó Forero.
Para el gremio de la construcción y su cadena de valor, el bienestar de los hogares, la generación de empleo y la reactivación económica se logra con el impulso y el fortalecimiento de la Vivienda de Interés Social en el país.
Abecé de la reforma
- Salarios y pensiones: en 2022 pagarían renta quienes ganen desde $ 4,1 millones en promedio. Luego, en 2023, el umbral bajaría a $ 2,9 millones y en 2024 llegaría a su etapa final de $ 2,5 millones. Los pensionados deberán tributar si reciben $ 7 millones o más por mes. Y todo trabajador con ingresos de $ 10 millones o más pagaría el impuesto solidario.
- Renta de personas naturales: más personas deberán pagar el impuesto de renta. Las tarifas empezarán en 10 % e irán hasta 41 %, y solo habrá una exención del 25 % del ingreso gravable, sin contar aportes a seguridad social. La declaración de este impuesto será obligatoria para todos los que ganen a partir de $ 29 millones al año.
- Patrimonio y normalización: el impuesto al patrimonio se mantiene por dos años más, con tarifas progresivas de entre 1 % y 3 %. Estará exento el patrimonio asociado a viviendas de hasta $ 980 millones. De otro lado, habrá una nueva amnistía tributaria para quienes tengan activos no declarados o hayan registrado pasivos inexistentes. Su tarifa será del 17 %.
- Cambios en el IVA: en el principal cambio se elimina la categoría de exentos, con lo cual la mayoría se convertirá en excluida. Esto, según los gremios, podría encarecer los huevos, la leche y la carne. Otros productos tendrán IVA de 5 %. Eso sí, habrá mayor devolución a los hogares pobres: los giros serán de unos $ 50.000 por mes.
- Impuestos a empresas: se proponen dos tarifas: 24 $% para firmas con renta líquida de hasta $ 500 millones y una tarifa marginal del 30 % para las que superen ese umbral. Todas deberán pagar una sobretasa del 3 % entre 2022 y 2023. También se eliminarán algunos beneficios tributarios, pero respetando los derechos adquiridos.