Durante este miércoles, la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) anunció a través de una carta el inicio de su proceso de desafiliación de la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras), que es un organismo de carácter nacional que coordina y brinda asistencia a las diferentes cámaras de comercio del país.
La decisión fue tomada por el presidente de la CCB, Ovidio Claros, quien fue el firmante de la carta, y quien se habría motivado debido a una situación que está afectando a la CCB y otras entidades similares en el país. Es preciso recordar que actualmente Confecámaras agrupa cerca de 57 cámaras de comercio en todo el territorio nacional.
Además, la renuncia a la confederación también se da luego de que Claros perdiera la presidencia de Confecamaras, a la cual se encontraba aspirando y que se disputó con Lina Vélez, quien finalmente se quedó con el cargo.
¿Cuáles fueron las razones para la renuncia de la CCB a Confecámaras?
SEMANA consultó con la Cámara de Comercio de Bogotá sobre las razones que los motivaron a tomar esta decisión. La entidad aseguró que esta se vio influenciada por la inconformidad de Claros y de otras 25 cámaras de comercio frente a las múltiples fallas que ha venido presentando el sistema cameral.
Aseguran que existe una dura problemática en ese país, debido a la falta de atención y participación de las cámaras medianas y pequeñas, “que llevan muchos años pidiendo ser escuchadas y tenidas en cuenta”, dice la entidad. Agregaron además que este miércoles se hicieron presentes cerca de 25 cámaras en las oficinas de la CCB, para expresar esa problemática a Claros.
“Confecámaras no hizo ninguna gestión frente a un proyecto de decreto sobre tarifas y las cámaras pequeñas se sentían solas. A Bogotá el decreto solo le afectaba el 12% de los ingresos, hay cámaras a los que les afectaba más del 48% lo que implicaba su desaparición y Confecámaras no los apoyo”, respondió la CCB.
Finalmente apuntan a que buscarán mesas de trabajo con el Gobierno para explicar la situación. Sin embargo, ese proceso se encuentra actualmente aplazado.
SEMANA también consultó con la contraparte, Confecámaras, respecto a su pronunciamiento frente a la decisión tomada por la CCB. La entidad aseguró en un inicio que Ovidio Claros, por distintas circunstancias, no ha asistido a las últimas tres sesiones de la junta directiva de la confederación, que ha intentado por diversos medios tener un diálogo franco e informado sobre las acciones de esa entidad.
“La Confederación se ha distinguido por su trabajo armónico, colaborativo y por un esquema de gobernabilidad que garantiza la participación de todas las afiliadas en los diferentes órganos de dirección y gobierno. En la Junta Directiva compuesta por 15 miembros, tienen asiento Cámaras de Comercio de todos los tamaños y regiones, todas ellas con los mismos derechos para deliberar y decidir”, comentó en su comunicado Confecamaras.
La entidad se refirió a la supuesta insatisfacción que tendrían las cámaras de comercio del país, asegurando que la evaluación anual de la calidad de los servicios prestados por la Confederación, en la cual el 92% de los funcionarios de la red de cámaras aseguraron estar en un rango de satisfacción elevado.
“De la misma manera, en la calificación obtenida por parte de los miembros de las juntas de las Cámaras de Comercio, en el más reciente Congreso de Confecámaras, se evidencia una satisfacción general del 95%”, concluyó la entidad, que también soportó ese dato con el informe anual de gestión, en el que además se destaca que el 90% de las acciones de la entidad están guiadas al fortalecimiento de Cámaras más pequeñas.