“Para qué un seguro de vida si no me voy a morir todavía”; “para qué un seguro de accidentes si soy cuidadoso y nada me va a pasar”. Esas son algunas de las salidas que tienen muchas personas en Colombia con relación al aseguramiento. Tener un seguro, en general, es visto como algo que atañe a otros, pero puede significar todo en el momento de necesitarlo. Por esa razón, es preocupante la alta evasión que hay con un aseguramiento que, por demás, es obligatorio, como lo es el Soat (seguro de accidente de tránsito).
El parque automotor va en aumento y se ve a diario en las calles atiborradas de vehículos, principalmente motocicletas, que ahora son favoritas ante las dificultades de la movilidad en las grandes ciudades. Pero el aseguramiento, en cambio, no va de la mano con la adquisición de un medio de transporte para movilizarse con más independencia y agilidad.
En el primer semestre de 2022, según las estadísticas de Fasecolda, gremio de aseguradores, la evasión con el Soat fue de 47 %, lo que implica que, de 17,6 millones de vehículos, solo 8,3 millones no tenían el seguro. Si el panorama se mira solo poniendo el foco en las motos la cifra sube aún más. 6,4 millones de estos vehículos evaden el Soat, lo que implica una estadística que debe encender las alarmas: 60,2 % de evasión del Soat en motos.
Otra de las cifras espeluznantes es que, del total del parque automotor, 10,5 millones de vehículos son motos, que son las que más víctimas siniestras aportan en la accidentalidad que se registra en el país. De hecho, en los seis primeros meses del año las aseguradoras han pagado 1,1 billones de pesos por siniestros y 87 de cada 100 víctimas por siniestros viales en Colombia están asociadas a motos.
Entre accidentalidad y fraude
Aunque el gremio de los seguros ha insistido en el riesgo de operación que implica la alta accidentalidad vial y la evasión del Soat, es necesario poner sobre la mesa el efecto que han en términos de capital humano para la economía colombiano, teniendo en cuenta que, en la mayoría de los accidentes las víctimas son menores de 35 años, es decir, ciudadanos en edad productiva.
Durante el primer semestre de 2022, 3.800 personas han perdido la vida en accidentes viales, según las estadísticas de Medicina Legal. Con base en el ritmo que lleva la accidentalidad en el país se estima que las cifras de heridos en este año podría alcanzar los 940.000, lo que sería un número sin precedentes en la historia del seguro, manifestó Fasecolda.
De igual manera, hay que reiterar que el sistema de salud, a través del Soat, garantiza la atención de todas las víctimas de accidentes de tránsito, independientemente de si el vehículo involucrado cuenta o no con este seguro, por lo que el análisis y búsqueda de soluciones a la problemática que hay en relación con la accidentalidad y el aseguramiento, debe involucrar a todas las instancias: entidades públicas, sector privado, población civil.
Para el ciudadano, evadir el Soat no implica solo arriesgarse a tener una multa, lo que de por si ya es un golpe al bolsillo. También puede demandar un gasto enorme, pues el seguro cubre servicios de atención en urgencias, rehabilitación física, atención mental si así se requiere, luego de un accidente. En consecuencia, la evasión con el Soat no es cosa de avivatos sino de necios.
Jornada en Cali
Recientemente se presentaron denuncias que acusaban a aseguradoras de no querer vender el Soat a los motociclistas, ante el incremento de accidentes. Por esa razón, en la capital del Valle habrá una jornada, con el fin de facilitar la expedición del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, la cual se realizará el 4 de agosto, con participación del sector asegurador.