En cuanto a cesantías está establecido por ley que es ahorro y solo puede retirarse para educación (del afiliado, su cónyugue, compañero permanente e hijos), remodelación o compra de vivienda y en caso de terminación de contrato laboral.

Los fondos deben ceñirse al cumplimiento de esta normatividad que, en este sentido, no ha tenido modificaciones.

Si el retiro tiene como destino compra de vivienda y remodelación se requiere el documento de identidad original, una copia del mismo, la carta del empleador autorizando el retiro y el valor a retirar.

Particularmente, desde Colfondos explicaron que la recomendación siempre será que las personas ahorren sus cesantías en caso de que no requieran usarlas, esto para que obtengan beneficios del efecto de la rentabilidad en el largo plazo.

Los requisitos de ley para retirar las cesantías dependen del destino de los recursos. En el caso de terminación de contrato se requiere el documento de identidad original, una copia del mismo y la carta del empleador autorizando el retiro.

Por otra parte, si el retiro tiene como destino compra de vivienda y remodelación se requiere el documento de identidad original, una copia del mismo, la carta del empleador autorizando el retiro y el valor a retirar. Es importante tener en cuenta que para la adquisición de vivienda o lote el empleador, puede solicitar otros documentos.

La vivienda

Si bien el objetivo principal de las cesantías es amparar al afiliado en caso de quedar desempleado o cesante, la ley colombiana permite destinar este ahorro para compra de vivienda.

Por ejemplo, en Porvenir informaron que durante 2022 por este concepto se realizaron desembolsos por $1,18 billones, registrando una disminución de 0,2% comparado con el 2021 cuando los retiros sumaron $1,19 billones. Este ahorro con propósito apalancó la compra de vivienda de 471.727 afiliados a este fondo.

Las cesantías también se pueden usar para educación superior. | Foto: Getty Images

Para retirarlas debe tener en cuenta el documento de identificación y fotocopia, la promesa de compraventa, firmada por la persona y el vendedor, autenticada en Notaría (si aplica) en caso de que sea para vivienda nueva.

Además, se necesita certificado de libertad y tradición de la casa o lote a adquirir (si es usada); carta de aprobación del crédito (si aplica); carta de autorización de retiro parcial suscrita por el empleador (que incluya la firma, nombre y cargo de la persona que valida este trámite).

Según dieron a conocer, el trámite de solicitud es gratuito y se puede realizar 100% de manera virtual lo que significa que si todos los requisitos están completos el desembolso puede darse el mismo día.

Precisamente, durante 2022, más del 42% de los retiros de cesantías se realizaron a través del portal, facilitando el acceso a este servicio y sin generar desplazamientos a oficinas o bancos. También recalcó que, para agilizar los procesos de consignación de estos recursos, la AFP tiene alianzas con las principales billeteras virtuales para el proceso de consignación de estos recursos.

Algunas variables

Al respecto, Carlos Andrés Rodríguez, gerente de vivienda y subsidio de Compensar, destaca 3 variables que hay que tener en cuenta a la hora de invertir en un proyecto de vivienda: “primero es importante analizar, en términos económicos, lo que significa dicha adquisición, hay que evaluar con qué dinero cuenta una familia para la compra, allí se incluyen ahorros, cesantías y por supuesto la posibilidad que se tiene de acceder a un subsidio; otro factor está relacionado con el entorno y la búsqueda de una mejor calidad de vida y, finalmente, hay que tener presente el valor del inmueble, pues de esto dependerá en gran medida los esfuerzos que se deban hacer, tanto en materia financiera como en el acceso a dotacionales de bienestar”.

Esta establecido por ley que es ahorro solo puede retirarse para educación (del afiliado, su conyugue, compañero permanente e hijos, remodelación o compra de vivienda y en caso de terminación de contrato laboral. | Foto: Copyright by Tom Werner

Por otro lado, destaca que si bien se ha incrementado el precio de la vivienda, especialmente nueva, por la variación que ha tenido el costo de los materiales de construcción y procesos de importación de insumos como acero y concreto, producto del incremento del dólar, desde Compensar, por ejemplo, se realizan alianzas con diferentes constructoras para la realización de proyectos a la medida, y acorde con las necesidades de las familias, con un desarrollo urbanístico que aporta al bienestar de las personas y al fortalecimiento de la sociedad, sin que el impacto económico para los compradores sea tan significativo.