La pandemia y la desaceleración económica subsiguiente no solo crearon una gran incertidumbre en los mercados globales, sino que también expusieron la falta de preparación de muchas empresas para asistir la salud mental de sus empleados en tiempos de crisis.

Una encuesta global de Headspace Health encontró que si bien el 71 % de las empresas implementaron iniciativas y estrategias para mejorar la salud mental de sus colaboradores durante la pandemia, solo el 25 % las ha mantenido a lo largo de estos dos últimos años de recuperación económica y regreso a las oficinas.

El efecto del estrés y la ansiedad alcanza a directivos y empleados por igual. El 83 % de los CEO y el 70 % de los empleados que formaron parte del sondeo dicen haber perdido al menos un día de trabajo a causa del estrés, agotamiento y otros retos de salud mental. Este fenómeno ya había sido señalado previamente por la Organización Mundial de la Salud, que alertó sobre un aumento del 25 % en las tasas de ansiedad y depresión a nivel global durante el primer año de la pandemia.

Según explicó a SEMANA Adriana Garcés, directora de Talent Solutions de ManpowerGroup, es de vital importancia que las compañías se interesen por la salud mental de sus colaboradores, principalmente por un sentido de humanidad.

“Hoy el activo más importante de una compañía es su talento; ya no es el capital, sino el talento de las personas que se ponen al servicio de la organización para aportar valor a la sociedad. Entonces, al cuidar la salud mental de los colaboradores estamos cuidando lo más valioso de una compañía. Además, hay que tener presente que cada vez, con más frecuencia, vemos que la salud mental se está viendo afectada. Antes de la pandemia, uno de cada cinco trabajadores experimentaban algún tema relacionado con su salud mental. Durante y luego de la pandemia, ya empezamos a ver cifras de dos o tres por cada cinco colaboradores”, detalló Garcés.

El riesgo de ignorar la salud mental en el trabajo

No prestar atención a este tema puede conllevar múltiples consecuencias. El ausentismo, por ejemplo, es uno de los más comunes y críticos en las organizaciones. “Cuando se vuelve muy frecuente, impacta la productividad y sostenibilidad de la organización. También se genera un efecto de ‘marca empleadora’. Las personas empiezan a contar historias no muy gratas de la organización”, anotó la experta.

Cuando se habla salud mental en el trabajo, los empleados suelen ser el foco de atención. Sin embargo, esta realidad no discrimina cargos y también puede afectar a los líderes de las compañías.

“Los líderes son muy importantes en la organización. Por ello, también deben ser conscientes de cómo cuidar su salud mental. Hay estrategias como el deporte, los ‘hobbies’ y actividades artísticas para poder regular el estrés. Sabemos que hoy tienen una presión significativa por la incertidumbre en el mercado, por las metas, porque hay escasez de talento. También es necesario que se formen en autoliderazgo, autoconocimiento, empatía y saber comunicarse de manera asertiva para poder llegar a acuerdos y hacer negociaciones gana-gana. También es muy importante que la alta dirección se haga cargo de estrategias que busquen impactarlos con herramientas, metodologías o actividades para generar ese balance e impactar positivamente en la salud mental”, señaló Adriana Garcés.

Un ambiente laboral favorable mejora la productividad y evita que los colaboradores padezcan síntomas derivados del estrés o la ansiedad. | Foto: Getty Images

Estrategias para beneficiar la salud mental de los colaboradores

Para Carolina Díaz, directora de People and Culture de ManpowerGroup, existen varias estrategias que pueden ser implementadas dentro de cada organización para lograr este propósito.

1. Proveer sesiones de asesoramiento y coaching. Este recurso puede proveer bienestar y mitigar los efectos del estrés y la depresión. También es importante proporcionar acceso a líneas directas de salud mental para que los empleados puedan acceder rápidamente a la ayuda cuando la necesiten.

2. Ofrecer acceso a apps de meditación y recursos de salud mental en línea. Estas herramientas pueden incluir seminarios o sesiones interactivas para ayudar a los colaboradores de la organización a lidiar con pensamientos negativos, malos hábitos y así promover cambios positivos en su salud mental.

3. Promover un balance entre la vida laboral y la vida personal. Para hacer efectiva esta estrategia, la compañía puede adoptar medidas como restringir el envío de correos o mensajes de trabajo durante el fin de semana y fuera del horario laboral. También es recomendable fomentar pausas activas, recalcar la importancia de tener suficientes horas de sueño de calidad y desalentar prácticas como tomar el almuerzo en el escritorio mientras se trabaja.

4. Permitir una mayor flexibilidad para tomar tiempo libre para aquellos colaboradores que lo necesiten. Una forma novedosa de mitigar los efectos del agotamiento crónico, disminuir niveles de estrés y fomentar la creatividad de los empleados, es la flexibilización de las políticas empresariales para tomar tiempo libre e incluso el aumento del tiempo de vacaciones pagadas.

5. Alentar a los líderes de la organización a hablar abiertamente de salud mental. Una de las tácticas empleadas a nivel global es que sean los mismos líderes quienes hablen transparentemente de los retos que están enfrentando, mostrando vulnerabilidad y confianza con los demás miembros de la organización. Esta práctica promueve la compasión y la sinceridad, aumenta la camaradería y estrecha los lazos en los equipos de trabajo.

Finalmente, Adriana Garcés resaltó que existen otras señales que permiten identificar escenarios en que el ambiente laboral no es sano. “Cuando los colaboradores tienden a incapacitarse por temas como migrañas, dolores de cabeza fuertes, espasmos musculares y gastritis. Estos síntomas pueden estar asociados con niveles de estrés y ansiedad derivados del trabajo”, concluyó la experta.