En la industria textil han sido las marcas de lujo quienes marcaron la historia en el mundo. Chanel, Louis Vuitton, Gucci, Christian Dior, Versace, entre otras tantas firmas de diseño, suelen despertar envidias y pasiones para la mayoría de las personas que, cada año, no se pierden ninguna de las pasarelas de la semana de la moda en París, Nueva York o Tokio.
Cabe señalar que en el informe “Luxury Apparel Market Size, 2020-2025″, realizado por la firma GlobalData, se encontró que el tamaño del mercado de ropa de lujo se valoró en US$ 109,2 mil millones en 2020 y se espera una tasa de crecimiento anual compuesto del 11 %, puesto que las marcas han estado incorporando estilos más casuales y de calle en sus gamas, adoptando una tendencia más informal lo que atrae cada vez más a las nuevas generaciones y arrasa en la industria de la moda.
En Latinoamérica hay muy pocas firmas que se puedan llegar a considerar de lujo, incluso, solo se puede llegar a destacar la de la diseñadora venezolana Carolina Herrera. No obstante, desde hace un poco más de tres años, nació Monastery, una marca colombiana fundada por Pedro Castellanos, el empresario de 30 años que logró posicionarla dentro de este mercado, que le permitió cerrar el 2022 con una facturación de más de $ 45.000 millones y convertirse en uno de los grandes referentes del mundo de la moda.
Castellanos, quien es el cofundador y CEO de Monastery, cuenta que creó esta marca de lujo juntó a su socio, Esteban Velázquez, luego de haber asistido a una de las ferias comerciales de moda y calzado más importantes de Estados Unidos: El ‘MAGIC Las Vegas’. Evento que le permitió tener una visión mucho más amplia sobre la moda y entender las necesidades del mercado latinoamericano.
“Tardé más de tres años en crear esta marca, buscando la perfección en todos sus detalles, desde la manufactura hasta la experiencia de compra. Durante ese tiempo, realicé varios viajes a Europa y China para encontrar a los grandes proveedores de la industria. Todo ello, porque estoy convencido de que desde el momento en el que inicié un proyecto como estos, se debía hacer muy bien hecho”, señaló el CEO de esta compañía.
La fuerza que ha tenido esta marca dentro del sector de lujo se dio gracias a una estrategia de mercado en la que más que vender una prenda de vestir construyeron un estilo de vida que sobresaliera por encima de todas las marcas nacionales e internacionales.
Es así como luego de tres años de haberse fundado, esta marca colombiana ya vende en más de siete países y distribuye prendas de vestir a todo el país, sin dejar de lado que las usan personajes tan reconocidos como: James Rodríguez, Radamel Falcao, Juan Guillermo Cuadrado, el jugador norteamericano de baloncesto, Jimmy Butler; el piloto colombiano de automovilismo, Óscar Tunjo, e incluso, la dj y modelo Natalia París, entre otros.
La marca llamó tanto la atención de diferentes personalidades que el cantante y compositor colombiano de reguetón, Ryan Castro, decidió mencionarla en una de sus más reconocidas canciones; tiempo después, esta composición adquiriría el nombre de la misma marca: Monastery, que decidió también ser el patrocinador de su video musical, y que ha llegado a tener más de 330 millones de views.
Ahora, esta empresa de moda de lujo colombiana ya se posiciona como una de las más relevantes e innovadoras en el mercado nacional e internacional, por lo que, señala Pedro Castellanos, esperan cerrar el 2023 con una facturación de más de $ 100.000 millones.
Asimismo, el CEO agrega que desde hace algunos meses están impulsando una estrategia de innovación digital, por lo que decidieron sacar su propio NFT en el Metaverso con una de sus gorras más icónicas, lo que les va a permitir a los usuarios tener acceso a varios beneficios tanto en el mundo virtual como el real, y que dará mucho de qué hablar del futuro de esta compañía colombiana.