Colombiatex de las Américas es una de las ferias textiles más grandes del país y que congrega a miles de expositores, empresarios y otros actores de la industria en la Plaza Mayor de Medellín.
Son cerca de 11.000 metros cuadrados en donde se realizan negocios, alianzas y otros acuerdos, que permiten a muchos empresarios crecer y conocer nuevas ideas productivas.
Para este año, Colombiatex trajo varias novedades que para muchos emprendedores han resultado atractivas. Además de destacar las ventajas competitivas de la industria nacional y ampliar el conocimiento de los actores en la cadena de valor, el evento cuenta con tres enfoques principales.
Uno de ellos es la potenciación del emprendimiento, por lo que cuenta con un espacio llamado la ‘Ruta del emprendedor’, en la cual los emprendedores pueden relacionarse con cerca de 29 empresas de una gran trayectoria, para así fomentar el crecimiento y el desarrollo de nuevos negocios.
Este miércoles 24 de enero, la feria culminó su segundo día con cifras exitosas, que impulsan la industria de la moda y también dejan a Colombia en lo alto, como un epicentro de negocios, innovación y sostenibilidad.
Durante la jornada, se registró una asistencia de 23.000 visitantes y 15.000 compradores, que llegaron al evento para conocer a los 593 expositores.
Uno de los temas coyunturales durante la jornada fueron las prácticas sostenibles que han implementado diferentes empresas de cara a la necesidad de generar una mejor oferta de valor, que sea diferenciada y competitiva en el mundo.
Entre los procesos sostenibles que se evidenciaron se encuentran las prácticas que fomentan la eficiencia energética y el reúso de agua, hasta los textiles biodegradables y los productos a base de piña, cáñamo y fique, que son algunas de las novedades que atraen a los compradores.
Uno de los escenarios que se enfocó en este tema fue la ‘Ruta de la sostenibilidad’, que contó con la participación de 27 empresas, además de la ‘Biblioteca de materiales’, que tuvo un crecimiento de más del 100 % en la cantidad de insumos sostenibles que se pueden usar en los distintos procesos de confección.
“Podemos evidenciar cómo los criterios ESG permean cada vez la industria de la moda y el compromiso de las compañías nacionales en el desarrollo de indicadores enfocados en medir su impacto social, ambiental, así como las buenas prácticas de gobierno corporativo. Espacios como la ‘Ruta de la Sostenibilidad’ se han posicionado como una guía infaltable para conocer las empresas que están transformando nuestro sector”, dijo Lorenzo Velásquez, director de transformación de Inexmoda.
Uno de los términos que más se han escuchado durante el evento y al hablar de sostenibilidad es la circularidad, aunque para muchos aún sigue siendo desconocido su significado.
De acuerdo con el portal Slowfashion, el término nació a partir de la necesidad de reinventar el sistema de producción, pues cada año se producen millones de toneladas de ropa que se usan y luego se tiran.
De hecho, la industria de la moda es uno de los principales responsables de las fibras de plástico que acaban en el océano. Ante esta problemática, al mundo de los textiles llegó la moda circular, un tipo de producción que busca evitar residuos y contaminación, a través de procesos de reciclaje y reutilización.
Los textileros también tienen un gran reto frente al diseño consciente de las prendas, que permita volverlas a utilizar de una manera más sencilla, con componentes como costuras y cremalleras que se puedan retirar fácilmente y con el uso de tintas que no contaminen ni sean tóxicas.
Además, la economía circular demanda un enfoque hacia la eficiencia de recursos, pues no solo se enfoca en las materias primas, sino en las fuentes de energía que se utilizan.