El cierre de una planta en el municipio de Itagüí, Antioquia, por parte de Coltejer prendió las alarmas en el sector económico y empresarial colombiano, por cuenta de la crisis que estaría atraveando la icónica firma paisa.

Concretamente, esto comenzó el pasado jueves, cuando la empresa confirmó la suspensión de operaciones de su línea denominada ‘No tejidos’, que son productos formados por fibras, que se unen por medio de procesos industriales.

Coltejer aclaró que esta será una medida temporal y reversarla dependerá del resultado de algunos anáisis internos que deben hacer y los estudios que se llevarán a cabo, con el fin de determinar el estado de la planta y la viabilidad de su continuidad.

Coltejer fue fundada hace más de 100 años en Medellín. | Foto: Juan Fernando Vélez

De acuerdo con informes preliminares, por cuenta de esta decisión, los ingresos de la empresa se reducen en unos 1.000 millones de pesos por mes, equivalente a un 49 por ciento de los ingresos actuales. “En los resultados se incrementan las pérdidas en 600 millones de pesos mensuales, equivalente a un 19 % de las ventas”, indicó.

Mientras que en frente laboral, el personal vinculado fue enviado a vacaciones colectivas. Esto mientras la firma analiza el futuro de la planta, que podría incluir un reinicio de labores o el traslado a la sede que tienen en el municipio de Rionegro, vecino a Medellín.

Con el fin de encontrarle una salida a esta situación, la compañía comunicó que tiene cinco ejes de trabajo:

  1. Buscar recursos que generen liquidez a la compañía para la realización e implementación de los estudios técnicos y de mercado, entre ellos la venta de activos fijos, inventario y arriendo de inmuebles.
  1. Implementación de procesos de formación al personal relacionados con las nuevas exigencias técnicas y de mercado.
  1. Elaboración de los análisis de la estructura administrativa requerida, así como la definición de los perfiles de los cargos.
  1. Análisis de la maquinaria existente para la implementación de esta y los productos que requiere el mercado.
  1. Análisis de las materias primas requeridas e insumos, así como la consecución de estos con el fin de evitar desabastecimiento.

De forma paralela, Coltejer informó en otro comunicado que su junta directiva aprobó la semana suscribir un contrato de fiducia mercantil de administración con la sociedad Credicorp Capital Fiduciaria, en cumplimiento de un contrato de promesa de compraventa, que había suscrito con las sociedades Actual Corp Colombia S.A.S y Constructora Capital Medellín S.A.S. La idea de esta movida es transferir los inmuebles que fueron objeto de dicha promesa.

De igual forma, se aprobó contratar un crédito con Coltejer Comercial SAS por la suma de 300 millones de pesos, sin especificar para qué se utilizarían los recursos.

La realidad de esta empresa no es muy diferente a la otras del sector y el país, que vienen pasando aceite por cuenta del duro golpe que trajo la pandemia.

Según los resultados financieros presentados por la compañía a principios de este año, en el 2020 registraron pérdidas por mas de 90.000 millones de pesos, frente a los 25.000 millones que habían presentado en el 2019. Mientras que en ingresos, la empresa reportó una contracción de 47 por ciento para un total de 74.815 millones de pesos.

El paro le pasó factura a las empresas, por cuenta de los cierres que se vivieron por más de un mes een el país. | Foto: Revista Semana

En su momento, la firma señaló que “para 2021 se trabajará en la división de plano buscando lograr la mejor eficiencia y productividad, así como la consolidación de nuestros clientes. En la división de ‘No tejidos’ se hará énfasis en el fortalecimiento y crecimiento de esta línea, y en las tiendas Coltejer se incrementará el portafolio disponible, con el fin de ampliar este mercado”.

No obstante, con el cierre de la planta en Antioquia, la cosa podría cambiar. Todo dependerá de lo que digan los números y proyecciones para este año y el 2022.