En una sesión polémica en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes avanzó la discusión de la reforma laboral propuesta por el gobierno de Gustavo Petro. Sin embargo, la forma en que se llevó a cabo ha generado molestia y preocupación entre los comerciantes del país.
El representante Jorge Quevedo, del Partido Conservador, sorprendió al aparecer en la sesión sin autorización de su partido y solo para aprobar los impedimentos presentados por representantes de la oposición. Esta acción le valió la suspensión inmediata del partido por desacatar la posición acordada. La presencia de Quevedo fue efímera, retirándose del recinto una vez cumplida su tarea.
El quórum de la sesión se vio reducido a 14 congresistas, de los cuales nueve son afines al Gobierno. Entre ellos se encuentra la representante liberal María Eugenia Lopera, quien votó a favor de la reforma laboral a pesar de la orden del expresidente César Gaviria, jefe de su partido. Esta situación ha generado cuestionamientos sobre la consistencia y la transparencia del proceso legislativo.
La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) expresó su malestar ante estos acontecimientos. Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, señaló que la aprobación de los impedimentos no debería basarse únicamente en la posición política del congresista que los presenta, sino en su contenido. Cabal hizo un llamado a que se lea y se debata sobre los impedimentos, ya que no se entiende por qué se aceptan unos y se niegan otros, incluso si la causa es la misma.
Además, se ha generado preocupación por la falta de trámite ante la Comisión de Ética de la Cámara de la recusación presentada por el representante Víctor Manuel Salcedo, del Partido de la U. Salcedo defiende la necesidad de una reforma laboral que genere más empleos en lugar de destruirlos. La no tramitación oportuna de esta recusación ha impedido que Salcedo pueda ejercer su voto en la discusión.
Ante estos hechos, Fenalco señaló que se está poniendo en riesgo el trámite de la reforma laboral y que la violación del régimen de incompatibilidades e inhabilidades puede llevar a la pérdida de investidura. La federación considera que este no es el trámite adecuado para una reforma tan importante como la laboral y que este tipo de “jugaditas” no son consistentes con el principio de buena fe que establece la Constitución.
Fenalco reiteró su llamado, respaldado por la mayoría de la opinión pública, de que esta reforma laboral no es beneficiosa para el país, ya que en lugar de generar nuevos empleos, podría destruir alrededor de 450.000 puestos de trabajo, tal como lo ha afirmado el Banco de la República. La federación hace un llamado a defender el empleo y a actuar dentro de las reglas democráticas.
A pesar de las preocupaciones y la molestia de los comerciantes, la reforma laboral propuesta por el gobierno de Petro continúa su curso en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. Aunque los comerciantes expresan su descontento por los efectos negativos que consideran traerá esta reforma, aún queda por debatir el articulado y tomar decisiones definitivas.
La ausencia de congresistas opositores y la inasistencia de algunos independientes en la sesión han generado críticas hacia aquellos que se oponen a la iniciativa. Los parlamentarios que apoyan las propuestas del Gobierno consideran estas acciones como tácticas antiéticas y antidemocráticas que obstaculizan el proceso legislativo.
Los comerciantes, por su parte, seguirán atentos al desarrollo de los acontecimientos y continuarán expresando su descontento y preocupación por los posibles efectos negativos que esta reforma podría tener en el empleo y en la economía del país. Fenalco y otras organizaciones gremiales seguirán trabajando para hacer oír su voz y promover medidas que impulsen un ambiente laboral favorable para el sector empresarial.
A medida que avance el proceso legislativo, será crucial que se promueva un diálogo constructivo y transparente entre los diferentes actores involucrados. Es fundamental tener en cuenta las necesidades y perspectivas tanto de los comerciantes como de los trabajadores, buscando alcanzar un equilibrio que promueva el crecimiento económico y la generación de empleo de manera sostenible y justa.