Durante una década, las acciones del Grupo Sura, el Grupo Argos y el Grupo Nutresa juntas perdieron alrededor del 70 % de su valor en dólares. Las tres compañías pasaron de tener un valor de mercado de 27 mil millones de dólares a siete mil millones de dólares en noviembre del año pasado. La principal causa fue que hubo administradores y miembros de junta directiva que no pensaron en sus accionistas. Se embarcaron en la compra de activos en el exterior a precios desorbitados para agrandar sus imperios y suprimieron sus dividendos. Los más afectados fueron los minoritarios y pensionados.

Desde que se lanzaron las OPA por Nutresa y Sura, a finales de 2021, la acción de Sura ha subido casi 100 % en dólares, Nutresa 128 %, y Argos aproximadamente 32 %. En total, pasaron de valer alrededor de siete mil millones de dólares a cerca de 15 mil millones de dólares. Esta ganancia ha beneficiado a millones de colombianos y dinamizado la Bolsa de Valores de Colombia, que es de las que más ha subido en el mundo este 2022.

Esta semana se llevarán a cabo asambleas de diversas compañías del GEA para decidir sobre la tercera y posiblemente última OPA por acciones de Sura y Nutresa. Según analistas del mercado, al terminar las OPA, las acciones podrían caer hasta 40 %. Los directivos y miembros de las juntas directivas de Grupo Argos, Cementos Argos, Grupo Sura y Grupo Nutresa tienen una responsabilidad fiduciaria con todos sus accionistas. Por ley, no pueden actuar en grupo. Aunque el potencial de generar valor es real, no se podrá lograr con administradores y miembros de junta atrincherados en perpetuar su poder individual.

La firma ISS, reconocida a nivel internacional por hacer recomendaciones de votación en asambleas a los accionistas, fue altamente crítica con la terna presentada por el GEA para el Grupo Sura. Recomendaron votar en contra. Por ejemplo, no consideran a un miembro como independiente que lleve más de 12 años ejerciendo su función. Comencemos por Grupo Sura. Este miércoles, se reúne la asamblea de accionistas para decidir sobre potenciales conflictos de interés. Se espera que la junta tome una decisión sobre la venta de su participación de Nutresa. La tercera OPA de Nugil S.A.S. ofrece 12,58 dólares por acción, lo que da un valor de 17x EBITDA de 2021.

Hay pocas dudas de que ha llegado al valor fundamental que los bancos de inversión han recomendado a los miembros de la junta directiva. Al mirar en detalle los estados de resultados individuales de las compañías del año 2021, surgen los siguientes datos:

1. Los ingresos por dividendos en efectivo recibidos por el Grupo Sura fueron de 604,675 millones de pesos. El gasto financiero fue de 407,797 millones de pesos y seguramente tendrá una subida importante con el alza de tasas que se está presentando en el mercado. Los papeles de deuda pública colombiana a dos años ya están pagando más de 8 % de rendimiento. El gasto administrativo, de solo la holding, fue de 89,284 millones de pesos. Se pagaron impuestos por 15,137 millones de pesos y dividendos a los accionistas por 347,898 millones de pesos. Al restar todos estos pagos de la caja recibida en dividendos, el resultado es muy negativo, -255,441 millones de pesos. Son recursos que se tuvieron que tomar en deuda adicional o en hacer desinversiones.

2. Al cierre de 2021, Grupo Sura, en su estado de resultados independiente, tenía pasivos por 5,19 billones de pesos con un costo promedio del 7,9 % anual. Si Sura decide vender las acciones que tiene en Nutresa, le entrarían más de 2,170 mil millones de dólares (7,69 billones de pesos), con lo que podría pagar toda su deuda y tener caja para repartir un dividendo extraordinario de 2,5 billones de pesos y enfocarse en generar valor en sus negocios estratégicos. Esto llevaría a una subida importante en el precio de la acción del Grupo Sura en beneficio de sus accionistas a corto y largo plazo.

3. Sin esa deuda, la caja generada, asumiendo los mismos números sería ya positiva en 152,356 millones de pesos, sin contar con eficiencias adicionales por mayores dividendos de sus inversiones, entre otros.

Es importante recordar que la AFP Protección, cuyo accionista controlante es el Grupo Sura, vendió la totalidad de las acciones de Sura y Nutresa que tenían en las primeras dos OPA, ya que sus miembros independientes del comité de inversiones tomaron esa decisión en beneficio de los afiliados.

¿Cómo van los directores de Grupo Sura a rechazar más de 2,170 mil millones de dólares a esa valoración de 17x EBITDA, si no están actuando en grupo? ¿Por qué a pesar de que algunos de sus administradores han prometido ofertas de terceros, no se han concretado, a pesar de que ya han pasado más de cinco meses y están asesorados por los mejores bancos de inversión del mundo? El detrimento patrimonial que podrían causarles a sus accionistas podría desembocar en acciones civiles y penales en su contra.

Pasando al Grupo Argos, tocaría hacer la siguiente reflexión, dado que bajo ninguna circunstancia, a menos de que estén actuando en grupo, su inversión en Nutresa, de 9,86 %, se puede considerar estratégica para sus accionistas.

1. Ante el alto endeudamiento que tiene la compañía y un año 2020 muy difícil, en el que perdieron 59 mil millones de pesos, propusieron pagar un dividendo en 2021 en acciones o en efectivo, dado que no tenían suficiente caja.

2. Si decretaron un dividendo en acciones, ¿por qué al mismo tiempo tienen un plan de readquisición de acciones hasta por 300,000 millones de pesos? ¿No era mejor y más transparente para los accionistas minoritarios decirles que no habría dividendo? ¿Buscaron entonces diluirlos con un dividendo en acciones a un precio que era muy bajo?

3. Por qué entonces, si no tenían caja suficiente, ni siquiera para pagar el dividendo en dinero, justo en el último trimestre compraron 291,000 acciones del Grupo Sura, que pudieron ser más de COP 7,000 millones, pero no reportan el monto en su informe anual. (Se obtiene la información al ver los reportes que el Grupo Sura hace a la SuperFinanciera y de los reportes de portafolio que hace el Grupo Argos a sus accionistas).

4. Si se revisa el flujo de efectivo del Grupo Argos, separado, se observa que el año anterior recibió dividendos en efectivo por 422,774 millones de pesos, pagó dividendos por 258,119 millones de pesos, intereses de su deuda por 87,665 millones de pesos, impuestos por 5,260 millones de pesos y muy sorprendentemente gastos de administración por 134,521 millones de pesos, que representan el 31,8 % de los ingresos por dividendos. Esto arroja un déficit de caja de 62,791 millones de pesos, lo que no es sostenible y mucho menos para adquirir acciones de compañías no estratégicas.

5. Ante todas estas situaciones, lo mejor que puede hacer el Grupo Argos es vender las acciones del Grupo Nutresa, que son solo el 9,86 % y le representarían 2,13 billones de pesos. Con esto lograrían pagar toda la deuda que está en cabeza de Grupo Argos y ayudar a sus filiales estratégicas a reducir su deuda, donde solo Cementos Argos debe casi 4,4 billones de pesos a entidades financieras y tenedores de bonos.

6. Incluso, el Grupo Argos podría vender las acciones que tiene en el Grupo Sura (27,9 %) y obtendría cerca de 4,8 billones de pesos, con lo que podría capitalizar a Cementos Argos y así esta dejaría de estar tan endeudada y proseguir con el crecimiento de la misma y de las otras filiales del Grupo.

Hay una oportunidad única para generar valor para todos los accionistas. Es poco probable que Jaime Gilinski, ahora mayor accionista individual del Grupo Sura, y directa o indirectamente del Grupo Nutresa, y del Grupo Argos, se quede con los brazos cruzados después de haber invertido 9,5 billones de pesos.

Como lo expresó en las asambleas del Grupo Sura y del Grupo Nutresa, su meta es aumentar el valor de las acciones para todos los accionistas, aumentar dividendos, y continuar desarrollando la labor social emblemática de estas empresas. Los administradores y miembros de la junta directiva no son dueños. Tampoco se espera que continúen más OPA.

Si efectivamente las acciones caen 40 %, como estiman analistas del mercado, los tomadores de decisiones tendrán que dar serias explicaciones. Peor aún, estarían privando a los accionistas de ver sus inversiones tener una valorización importante. Hasta ahora, las subidas de los precios de las acciones del GEA han sido artificialmente infladas por las OPA. Al terminar esta ronda viene la realidad y las responsabilidades individuales.

*Gabriel Gilinski es accionista de Publicaciones SEMANA.