Hace unos años el tema de la Inteligencia Artificial (IA) era considerado demasiado futurista o muy alejado de la cotidianidad, y era solo parte de la realidad de las películas de ficción y teorías de los científicos. Hoy su uso representa un gran diferencial en los negocios que apuntan al crecimiento.
Y es que en las empresas, desde que se han dado cuenta de la necesidad de adoptar la transformación digital en sus negocios, la búsqueda de nuevas tecnologías y aplicaciones ha crecido considerablemente.
Según la encuesta global de Mckinsey, 8 de cada 10 empresas están dirigiendo sus esfuerzos para adoptar la transformación digital en sus negocios.
En tal sentido, la creciente demanda se debe a que la IA para empresas está tan integrada en la vida diaria que, la mayoría de las veces, no se consciente de ello.
Si alguna vez se ha puesto una persona en contacto con una empresa para hacer preguntas sobre un producto o servicio y lo ha hecho a través del chatbot, este es uno de los muchos servicios que utilizan IA. En este caso, se aplica a la atención al cliente. Otro ejemplo es la tecnología de reconocimiento facial, muy utilizada por las aplicaciones de banca digital.
Más espacio
La inteligencia artificial ha ganado cada vez más espacio en la vida de las personas y en las empresas, convirtiéndose en imprescindible para la gestión empresarial, la fidelización de clientes, la automatización de procesos, el seguimiento del mercado y la definición de estrategias.
Carlos Eduardo Díaz, VP Data Nola de Keyrus & CEO ITPerforma, mencionó algunas tendencias. Por ejemplo, considerando que la automatización es el acto de reemplazar una actividad humana recurrente y estándar por una herramienta tecnológica, el uso de la IA en los negocios puede aplicarse de diferentes formas, tales como: Analytic Process Automation, Machine Learning, RPA (Robotic Process Automation) y otras.
En cuanto a la personalización, este proceso está íntimamente ligado a brindar una mejor experiencia y satisfacción al cliente, principalmente porque genera una mayor lealtad y engagement, además de un trato personalizado que se adapta a las necesidades de cada cliente.
Por otra parte, a través de modelos de anticipación, es posible estudiar grandes volúmenes de datos, insights y estadísticas, con el fin de predecir actividades futuras para dimensionar los recursos necesarios.
Con este tipo de tecnología es posible estimar volúmenes de ventas, proyectar volúmenes de inventario, crear campañas de marketing personalizadas para públicos específicos, entre otros.
Según Díaz, es importante enfatizar que los cambios ya están ocurriendo. En este sentido, la empresa que quiera destacarse en el mercado no puede quedar al margen de las nuevas tendencias en la aplicación de la IA en los negocios.
Otra opinión
Por otra parte, Ivaldo Pereira, gerente general de Totvs Andina, aseveró que Colombia es uno de los principales países de América Latina cuando se habla de crecimiento del mercado tecnológico. Esa expansión fue impulsada por el aumento de la accesibilidad al Internet, la mejora en la conectividad y la alta demanda de dispositivos y soluciones digitales.
Agregó que “hemos escuchado mucho sobre la Inteligencia Artificial y todo su potencial, pero también se ha hablado de cómo esta tecnología a menudo se subutiliza. Sin embargo, en 2023 se espera que finalmente sea una realidad en las empresas colombianas”.
Según el experto, la consolidación, el perfeccionamiento y la expansión de la IA están en la mira del mercado local este año, ya que está evolucionando rápidamente gracias a los desarrolladores que se esfuerzan por llevarla a nuevos niveles de capacidad.
Además, entre las nuevas tendencias, también está la IA adaptativa para superar los modelos tradicionales de aprendizaje automático que se estaban aplicando para lograr una mejor y más rápida adaptación a las circunstancias del mundo real.
En la gestión empresarial, esto se traduce en insights más inteligentes, pronósticos más precisos y funcionalidades más versátiles que logran convertirlo en una herramienta aún más poderosa dentro de su empresa, impactando en sus plataformas de servicios, operaciones y, sobre todo, en la toma de decisiones estratégicas.