Durante los últimos años, Colombia ha estado experimentando avances significativos en lo que respecta a la implementación de políticas de Diversidad, Equidad de Género e Inclusión (DEI) en las empresas, que al parecer cada vez le están apostando más a esta iniciativa para promover la contratación de todos los sectores poblacionales y se enfocan en las habilidades y competencias de los trabajadores, por encima de las características personales.
Según la Encuesta Nacional presentada por la Andi en marzo de este año, el 63.6 % de las empresas en el país ya cuenta con políticas DEI. Además, el presupuesto destinado para la implementación de acciones relacionadas con la diversidad y la inclusión ha ido en aumento, pasando del 21.3 % en 2021 al 25.7 % en 2022 y al 44 % en 2023.
Ante esto, Hernán Tello, socio director de las oficinas de Consultora de transformación organizacional Olivia en Colombia, destaca que, a pesar de estos avances, aún existen desafíos importantes en este ámbito, ya que “aunque estas cifras año tras año han ido mejorando, la implantación de las políticas DEI al interior de todas las compañías reduciría de manera exponencial estas brechas”, según señala.
“Las políticas DEI se están convirtiendo en una parte fundamental de la cultura corporativa en Colombia. Las empresas reconocen cada vez más que una fuerza laboral diversa, equitativa e inclusiva es esencial para el éxito a largo plazo”, agregó este experto.
Para Tello, “a medida que más empresas se comprometen con estos valores, es probable que veamos un impacto positivo no solo en el ámbito empresarial, sino también en la sociedad en general, ya que se promueve una mayor comprensión y respeto entre individuos de todos los orígenes”.
Sin embargo, aún persisten desafíos significativos en Colombia en términos de equidad de género y diversidad. Por ejemplo, la brecha de género en el desempleo es notable, con una tasa de desempleo del 12.9 % para las mujeres en marzo de 2023, en comparación con el 7.9 % para los hombres, lo que representa una brecha de género del 5.0 %.
“En el ámbito salarial, las diferencias entre hombres y mujeres también son evidentes. Según cifras del DANE, en las zonas urbanas de Colombia, existe una brecha salarial del 11 % entre hombres y mujeres. Esto significa que por cada 100 pesos que gana un hombre en ingreso laboral promedio mensual, las mujeres ganan solo 89 pesos”, dijo Hernán Tello.
Para este vocero de Olivia, hay que destacar la importancia de comprender que la diversidad no se limita solo al género, sino que abarca una amplia gama de características, como la edad y el origen étnico, ya que “la diversidad va más allá de contar con empleados de diferentes géneros, edades y antecedentes étnicos. Se trata de valorar las experiencias únicas que cada individuo aporta a la mesa y de crear un espacio donde estas diferencias se celebren y se integren de manera efectiva en la cultura de la organización”, comenta Tello.
Este analista de mercados recordó que la equidad, por otro lado, implica proporcionar oportunidades y recursos de manera justa y sin sesgos a todos los empleados, independientemente de su origen o identidad.
“Las empresas colombianas están trabajando activamente en identificar y eliminar barreras sistémicas que pueden limitar el crecimiento profesional de ciertos grupos. Esto incluye la revisión de procesos de selección y promoción para evitar prejuicios inconscientes y garantizar que todos tengan igualdad de condiciones para avanzar en sus carreras”, agregó.
En su análisis concluyó que la inclusión se refiere a la creación de un entorno donde todos los empleados se sientan valorados, respetados y escuchados y destacó que las empresas en Colombia están implementando programas de capacitación y concienciación para sensibilizar a los empleados sobre la importancia de la inclusión y cómo pueden contribuir a un ambiente laboral acogedor. Además, se están estableciendo canales de comunicación abiertos para que los empleados puedan expresar sus opiniones y preocupaciones sin temor a represalias.
La inclusión laboral es esencial para las empresas en la actualidad debido a sus múltiples beneficios. Al promover un entorno donde las diferencias se valoran y respetan, las empresas pueden acceder a una gama más amplia de perspectivas y experiencias. Esto no solo puede impulsar la innovación y la toma de decisiones más efectivas, sino que también contribuye a una cultura empresarial positiva, aumenta la retención de talento y fortalece las relaciones con clientes y comunidades.